“El mercado manda”, sintetiza Luis Rodríguez Abínzano, presidente de la consignataria Crespo y Rodríguez SA. Ese es el resumen de un análisis que había preparado especialmente para Infocampo el martes 7 de marzo, antes de que se anunciara el cierre del mercado exportador.
“Todo indica que la demanda continuará muy firme, la oferta ganadera con lenta recuperación si la rentabilidad lo justifica, y los precios de la hacienda en alza. Y según como se integren el conjunto de la carne, el cuero y las menudencias, dicha alza se trasladará en mayor o menor medida al mostrador de la carnicería”, escribía justo antes de que el miércoles la hacienda en Liniers subiera y el gobierno de Kirchner tomara una medida extrema.
El jueves, en diálogo con este medio, el empresario sostuvo que el Gobierno no está comprendiendo el funcionamiento de esta cadena y se mostró escéptico respecto del efecto que producirá haber cercenado el mercado externo sobre el precio interno. ¡§No creo que cambie mucho la situación¡¨, opinó.
Agregó que los mayores valores de la suba del miércoles 8 fueron en los novillitos, que se fueron a 3,48 $/kg los livianos, y las vaquillonas livianas, que se negociaron en $ 3,32, siempre hablando de promedios.
Agregó que los funcionarios parecen no ver que el Mercado de Liniers sólo representa el 15% de la comercialización del novillo, pero el 40% del novillito. “Esta medida generará un perjuicio muy grande para la industria frigorífica, que llevará a que haya más gente en la calle (sin trabajo)”, sostuvo luego el empresario luego de escuchar los anuncios.