Un investigador de Esquel creó un software que permite anticipar y predecir la distribución de los animales, plantas y hongos en la región andina, desde Colombia hasta la Patagonia argentina. La herramienta podría orientar, por ejemplo, la selección de sitios protegidos o la delimitación de las distintas ecorregiones.
Un mapa de alta resolución de la ecorregión andina, y que abarca desde Colombia hasta la Patagonia, permite anticipar en qué lugares es más probable encontrar especies de flora, fauna y hongos a través de su utilización en programas de modelado de distribución de especies como Maximum Entropy o MaxEnt, informó la Agencia CyTA del Instituto Leloir.
“Ingresando este mapa junto con información de distintas variables (como temperatura, altitud, precipitaciones, tipo de suelos y presencia de otras especies) se podrán determinar los patrones de distribución de animales, vegetales y hongos en diferentes escenarios”, explicó el doctor Gonzalo Romano, profesor de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), en Esquel, y becario postdoctoral del CONICET y de la Secretaría de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva del Chubut.
Para desarrollar el mapa “vivo” de la ecorregión andina, Romano usó un software específico de edición de mapas, Global Mapper 18, que está encuadrado dentro de la categoría de los sistemas de información geográfica o SIG. Superpuso, a un mapa político de América del Sur, una imagen de las regiones biogeográficas propuestas por el doctor Juan José Morrone, un biólogo egresado de la Universidad Nacional de La Plata y radicado en México.
“Es una gran ayuda para predecir la presencia de especies”, dijo. “Gracias a la creación de este mapa vivo podemos informar al programa MaxEnt los límites fuera de los cuales la presencia de una determinada planta, animal u hongo carecería de sentido”.
Por ejemplo, mediante el empleo de ese mapa, Romano junto con Alina Greslebin de la UNPSJB, y Bernardo Lechner de la UBA, lograron predecir, que los hongos que crecen en los bosques magallánicos se extienden hasta los bosques valdivianos pero no podrían expandirse a plantaciones forestales en la estepa. Además, sus resultados indican que las chances de encontrarlos dependen, de las lluvias en la estación seca y no de las lluvias inmediatas, como comúnmente se cree.
El desarrollo de Romano fue publicado en la revista “Data in Brief” y procura ayudar a los ecólogos que trabajan en esta vasta región de los Andes, para que tomen decisiones racionales basadas en evidencia científica, señaló el investigador.
“El conocimiento de los patrones de distribución de las especies es fundamental para comprender el alcance de los distintas ecorregiones y analizar la viabilidad de crear áreas protegidas en un determinado sitio”, aseguró Romano.