El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y una empresa trabajan en el desarrollo de productos con valor agregado en base al trigo sarraceno, usado por naturistas y dietéticas para la elaboración de alimentos para celíacos.
El Centro de Cereales y Oleaginosas del (CyO) del INTI colabora con la firma agropecuaria argentina Lipa-Hue -que comercializa bajo la marca Olienka- para desarrollar productos con valor agregado en base al trigo sarraceno.
Este tipo de trigo es muy popular en países de Europa del Este, como Rusia, Ucrania y Polonia; de Europa Central, como República Checa; y en China, informó el INTI en un comunicado.
El trigo sarraceno se caracteriza por su elevado valor nutritivo, conformado por proteínas, aminoácidos que no se encuentran en muchos cereales, hidratos de carbono, vitaminas –incluída la P, muy buena para el aparato circulatorio-; magnesio, potasio, fósforo y hierro, entre otras propiedades.
El director del CyO del INTI, Nicolás Apro, dijo que este cereal “llama la atención de la comunidad que busca y quiere consumir productos más sofisticados, más sanos”.
Se trata de un alimento que puede emplearse para todas las preparaciones hechas habitualmente en base a trigo, pero en este caso sin gluten: así, las personas con celiaquía podrían demandarlo en el país.
Hay variadas posibilidades de productos con sarraceno, desde harinas integrales —cruda, pregelatinizada y texturizada— hasta almohadones rellenos con la cáscara.
Lipa-Hue, ya comercializa, con el apoyo del INTI, harinas, cereales, fideos y los mencionados almohadones, todo ello bajo la marca Olienka.
El titular de esta empresa de la ciudad bonaerense de Balcarce, Miguel Potocnik, identifica “tres nichos principales: uno que se explica por la cuestión étnica, otro relacionado a la alimentación saludable y, además, el que se compone de las personas celíacas”.
El acercamiento de Potocnik al Centro CyO, con sede en la localidad bonaerense de 9 de Julio, se dio por su interés en añadir valor e industrializar ese grano no tradicional en la Argentina.
Luego de realizar distintos ensayos y de obtener buenos resultados tras pelar el grano, molerlo en forma integral y pregelatinizarlo, en el INTI se obtuvieron diferentes harinas.
Además, el INTI diseña la planta, que luego construirá e instalará para la firma, como parte de la transferencia tecnológica.
Potocnik ya comercia con diversos negocios como naturistas, dietéticas e incluso con una crepperie francesa ubicada en el centro porteño; y recorre escuelas de gastronomía donde muestra las opciones que ofrece.
Durante 2016 la empresa produjo el cereal en forma tradicional, sembró 50 hectáreas de trigo sarraceno orgánico en la provincia de Entre Ríos y realizó partidas para introducir el producto en el mercado.
Además, con la asistencia del INTI, se han ensayado más de 15 toneladas de granos y se están indagando herramientas de financiamiento para la instalación de una planta industrial.
A su vez, el Centro mantiene diálogo con distintas áreas gubernamentales —Cancillería, la fundación Exportar y la dirección de Promoción de Exportaciones de la provincia de Buenos Aires— a fin de impulsar el posicionamiento del trigo sarraceno y sus derivados industriales en mercados internacionales.