Bajo condiciones promedio, los campos de la zona central del país ya estarían en condiciones de avanzar con la fecha de siembra de maíz.
Sin embargo, el contexto actual está muy lejos del promedio, con la tercera Niña consecutiva, escasas a nulas recargas de lluvias en la temporada otoño-invierno y con poca perspectiva de que sucedan. Sin embargo, el cereal mantiene su buen perfil de márgenes económicos.
En la localidad de Chivilcoy (Buenos Aires) se realizó la segunda jornada de actualización técnica sobre la Región Sur de Nidera. Hasta allí viajó Infocampo. La primera de ellas fue en la Región Centro en Venado Tuerto, en Santa Fe.
Aproximadamente, 150 personas, entre productores y técnicos, estuvieron presentes para escuchar a expertos para hablar de manejo técnico, tecnología, mercados y novedades en materia de genética.
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Gustavo Maddoni (Foto), investigador de la Facutad de Agronomía (UBA), Fernando Ross y Fernando Salvagiotti, del INTA, estuvieron a cargo de los paneles técnicos.
“La condición de año Niña dejó a los perfiles sin recarga hídrica en el otoño, con lo cual es poco probable que se recarguen en la primavera. Hoy es una condición fundamental hacer muestreos de suelo para definir la humedad y sostenerlos porque si llueve, esas precipitaciones pueden cargar solo el primer metro de suelo y no el segundo que también es una zona de exploración del cultivo”, dijo el experto.
En referencia a la fecha de siembra, el investigador comentó que, hacia el norte del país y mientras que va descendiendo la latitud, hay mayores posibilidades que manejar diferentes fecha de siembra porque, ni las temperaturas ni la radiación aplican como factores adversos sobre la etapa final del ciclo. Tampoco el riesgo de heladas tempranas.
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Asimismo, Maddoni destacó que, conceptulamente, la decisiones de la densidad de siembra están asociadas al rendimiento objetivo y el genotipo recomendado para ese ambiente.
“En general, mejores ambientes, de mayor rendimiento alcanzado, llevan asociadas mayores densidades. Si comparamos ambientes de temprano y tardío, en la medida que el tardío consiga mejores rendimientos que el temprano, se debería subir la densidad y en la medida que sea peor bajar la densidad. De mantenerse el rinde entre ambas fechas, conviene sostener la densidad”, aconsejó.
MERCADOS
En tanto, Paulina Lescano (Foto), consultora en mercados granarios, aconsejó que los productores le presten tanta atención a los mercados como a la producción ya que si el productor está afectado por una fuerte pérdida de valor es lo mismo que si tuviera una fuerte pérdida de rinde.
“Encarando una campaña que se perfila con diversas complicaciones, el análisis debe ser mucho más fino. Sï sostengo que los valores por tonelada de todos los granos siguen siendo buenos y hay alternativas, que ofrecen los mercados de futuros y opciones, que aseguran un piso de rendimiento flexibles sin necesidad de comprometer mercadería”, manifestó la analista como principal recomendación.
Asimismo, sostuvo Lescano, que a partir del dólar-soja se incremento el poder compra de ese grano, pensando en los productores que puedan usarlo como moneda de cambio.
“La recomendación es que el productor se siente con sus números y analice cuestiones básicas para tomar decisiones”, manifestó.