La esparceta o sainfoin son los nombres comunes de la especie Onobrychis viciifolia Scop, una leguminosa perenne adaptada a condiciones de sequía y resistente al frío, con excelente potencial productivo en las evaluaciones realizadas en Argentina.
En esa línea, un equipo de investigación del INTA Hilario Ascasubi, en el sur de Buenos Aires, observó que AUSTRAL INTA produjo entre 3 a 15 toneladas por hectárea de forraje en función de las condiciones de humedad, igual o superior a la anual Vicia villosa, que es reconocida por ser la más apta para esos ambientes hostiles.
Juan Pablo Renzi Pugni, especialista en mejoramiento genético de esa experimental, destacó que “Austral INTA es la primera variedad registrada en el catálogo nacional de cultivares del INASE con propiedad del INTA, que se destaca por su tolerancia y persistencia en condiciones de sequía, resistencia al frío y excelente producción de forraje, superior a cultivares de origen extranjero”.
El investigador resaltó que posee un porte semierecto, destacada sanidad, palatabilidad y no produce empaste. “Es una especie que se utiliza como forrajera, para pastoreo o heno, con excelente calidad nutricional, con capacidad para fijar el nitrógeno atmosférico y alto valor como planta melífera”, indicó.
“Austral INTA es la primera variedad registrada en el catálogo nacional de cultivares del INASE con propiedad del INTA, que se destaca por su tolerancia y persistencia en condiciones de sequía, resistencia al frío y excelente producción de forraje, superior a cultivares de origen extranjero”, explicó Juan Pablo Renzi Pugni, especialista en mejoramiento genético.
Adicionalmente, debido a la presencia de taninos, no produce empaste en bovinos, y posee propiedades sanitarias, tales como eficacia contra parásitos intestinales y reducciones en la emisión de gases de efecto invernadero.
UN COMPLEMENTO IDEAL
Como complemento de las forrajeras gramíneas, las leguminosas se caracterizan por ser una fuente de proteína de buena calidad, con una amplia gama de aminoácidos esenciales. Asimismo, ejercen una influencia positiva sobre las propiedades biológicas, físicas y químicas del suelo, al incrementar el contenido de materia orgánica y la estabilidad de los agregados.
La diversidad de ambientes y sistemas de producción requiere de cultivares adaptados y productivos para cada fin. “Es por ello -aclaró Renzi- que el programa de mejoramiento del INTA Hilario Ascasubi continuará desarrollando cultivares para el abanico de opciones”.
Sobre el estudio, durante cinco años de evaluación, se exploraron las oportunidades de desarrollo de nuevas leguminosas forrajeras que complementen a la vicia. Dada su buena adaptación a las condiciones semiáridas, el sainfoin aparece como un interesante recurso forrajero para estas condiciones marginales.
El contenido y el valor biológico de proteína bruta de sainfoin es similar al de la alfalfa. Según estudios anteriores, indican que su contenido varía entre 16 % y 25 %. Esta especie en estados tempranos de desarrollo tiene una digestibilidad (70 %) y concentración de carbohidratos solubles.
A diferencia de la alfalfa, esta calidad se mantiene en estados reproductivos avanzados y durante el invierno, lo que incrementa la flexibilidad para su aprovechamiento forrajero.
ABANICO DE OPCIONES
Es importante contar con variabilidad para que la selección sea efectiva. “Actualmente tenemos una línea experimental con fines de pastoreo para su inclusión en pastizales áridos. Por otro lado, en ambientes de mayor productividad, se está desarrollando un cultivar con alta capacidad de rebrote y habilidad competitiva, que se adapte a siembras en mezcla con otras especies”, aclaró el investigador.
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Además del INTA H. Ascasubi, donde se encuentra el programa de mejoramiento, diversos estudios de productividad, aprovechamiento y calidad se están realizando en el INTA Bordenave y Naredo dentro del sudoeste bonaerense.