En la Sociedad Rural de Coronel Dorrego reina la preocupación y la cosecha fina estaría a punto de paralizarse por la escasez de combustible para movilizar la producción. La denuncia fue elevada al Grupo Pampa Sur y la diputada María del Carmen Alarcón, junto a Miguel Saredi, manifestaron su indignación ante la situación.
En diálogo con Infocampo TV, el titular de la entidad ruralista, Amaro Merino, afirmó que si bien todavía las máquinas no están paradas porque aún quedan reservas de gasoil en los campos, la situación podría complicarse en los próximos días para atender las 350 mil hectáreas implantadas con cebada y trigo.
Merino explicó que en ninguno de los surtidores de la región están suministrando combustibles y subrayó que -incluso- un distribuidor mayorista de YPF le aseguró que hasta enero no habría abastecimiento de gasoil, mientras que en ESSO solucionarían la situación para la semana entrante.
Por otra parte, desde la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina se advirtió que el desabastecimiento no se limitaría a Coronel Dorrego.
El titular de la entidad, Carlos Calabró, aseguró a Infocampo TV que “recibimos llamadas de varias localidades de la provincia de Buenos Aires, donde estaría ocurriendo algo similar”. Para el dirigente, las compañías destiladoras no estarían produciendo combustible suficiente como para atender las necesidades productivas, debido a que “en la Argentina este negocio no es rentable”.
Incluso, Calabró recordó la advertencia de hace un mes y medio en el marco del coloquio de IDEA, donde los empresarios preanunciaron la inminente falta del combustible.
Consultado sobre esta cuestión, el director nacional de Refinación y Comercialización de la Secretaría de Combustibles nacional, Vicente Serra, garantizó a Infocampo TV que la “producción de gasoil es superior a la demanda” nacional, según los resultados de un relevamiento que se realiza desde mediados de año.
El funcionario consideró que la problemática podría estar fundamentada en una cuestión de logística estacional y destacó que “este tipo de situaciones es normal en algún momento del año, cuando el traslado se hace complicado”.
Después de destacar que en estos casos el parate dura tan sólo uno o dos días, Serra abrió un poco más el juego al enunciar la posibilidad de que esta cuestión esté ligada a “un problema netamente comercial entre los abastecedores de combustibles y las empresas proveedoras”.
De una u otra manera, de prolongarse la falta del combustible, el complejo agroindustrial vería limitada su probada condición de motor de la economía nacional.
Por su parte, el secretario de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina, Angel Colombo, expuso que, “cuando se producen picos de demanda, pasan estas cosas”. Asimismo, sostuvo que hace casi dos meses que en el mercado secundario -aquel que atiende en las estaciones de servicio sin bandera- hay problemas de aumento de precios en el gasoil y demoras en las entregas de este combustible. Por otro lado comentó que, meses atrás, algunas petroleras presentaron ante la Secretaría de Energía, una solicitud para poder importar, sin impuestos, el gasoil que probablemente faltaría.
En cuanto a la producción local de gasoil, Colombo sostuvo que “las compañías petroleras y la industria en general tienen una deformación, que ya es bastante antigua: se consume mucho gasoil y pocas naftas pero, lamentablemente, no se puede sacar de la destilación solamente gasoil”. Comunicó que, históricamente esta situación fue cubierta a través de la importación. Sin embargo, el precio interno que tiene hoy el gasoil “no permite la importación como se realizaba en otro momento, por lo cual “la herramienta del estado yo creo que es el impuesto interno que ya ha ejecutado en otras oportunidades”. Informó que, a principios de año, cuando se desató una crisis similar a la actual, ese mecanismo permitió “subsanar de alguna manera el bache que se producía en un momento de cosecha”.
Asimismo, Colombo expuso que el problema afecta no sólo a Coronel Dorrego sino también a otras regiones. Asimismo, consideró que la escasez no se da porque alguien está reteniendo gasoil, a la espera del inminente aumento. En este sentido, expuso que “realmente se trabaja prácticamente en el límite con el gasoil”. Comentó también que “rurales chicos y transportistas vienen a cargar no sólo para el tanque de combustible, se llevan otros 1000 litros para poder volver porque tienen dificultades o problemas, o por lo menos un diferencial de precios particularmente importante, con diferencias de 15 centavos”.
En cuanto a la posibilidad de que realmente falte gasoil en todo el país, Colombo expresó que “sería de esperar” que esto no ocurra. “Yo creo que la Secretaría de Energía tiene la herramienta como para subsanar un bache que pudieran tener en este momento las compañías que lo producen, de estacionales”, agregó. “Tienen el mecanismo de poder importar rápidamente con una quita de impuestos como para que no se pare la producción en ningún lado”.