El presidente de la Comuna de Chabás destacó en Infocampo TV “la cunicultura
está en un momento realmente muy difícil, está en un punto de crisis”.
En este sentido, expuso que “venía de una muy buena etapa en los últimos años, hasta llegar a noviembre de 2004, donde el precio del kilo de conejo en boca de criadero, estaba $4,50/$ 4,60, para caer, actualmente, a $ 3,20 más el desbaste y el flete”.
Salomón destacó que el sector había crecido de manera importante, hasta alcanzar unos 12 mil criaderos en la Argentina.
Sin embargo, el dirigente comunal confirmó que “podemos decir que la tercera parte de estos criaderos prácticamente han cerrado y otros están en vías de hacerlo”.
Salomón informó que en la asamblea realizada en la localidad de Chabás, al sur de Santa Fe, el pasado 17 de septiembre, se elaboró un manifiesto que fue entregado posteriormente a la Cámara de Diputados, de Senadores, a la Secretaría de Agricultura, y también en la Presidencia de la Nación.
En este escenario, Salomón expuso la “paradoja de la cunicultura”. Así, sostuvo que “durante el primer semestre del año 2005 exportamos el doble de lo del año pasado, pasamos de u$s 3 M a u$s 6 M 250 mil”.
El dirigente comunal fue más allá y señaló que “la propia encargada del Programa Nacional de Cunicultura dijo que, al 31 de agosto de este año, hemos faenado 1 M 703 mil conejos más que todo el año pasado junto”.
Sin embargo, Salomón señaló que los precios para los productores de conejos han caído.
El dirigente comunal agregó que “como ocurre siempre en Argentina, al problema del nivel de venta, se suma el costo de los insumos que tiene el productor de conejos”.
Si bien algunos comentaron que la crisis del sector podría obedecer al ingreso de China al mercado cunícula europeo, con carne de menor precio, Salomón desestimó que éste sea el motivo de la difícil situación por la que atraviesa el sector.
De este modo, señaló que “el problema se planteó a fines de noviembre del año pasado, con una fiebre hemorrágica que apareció fundamentalmente en Uruguay, y que se sospechaba que podía darse también en algún lugar de la provincia de Buenos Aires”.
El dirigente comunal destacó que “ahí se produjo el primer corte”, para agregar que “se tuvieron que quedar los conejeros con todos los animales durante el verano con lo cual, los criaderos se saturaron en época de calor, con lo cual el panorama era realmente muy complicado”
Salomón expuso como contrapartida que “por otro lado, las ventas aumentaron y el mercado internacional se volvió más importante”.
En este sentido, manifestó que “nosotros lo que estamos pensando es que alguien se está quedando con la parte del león en este comercio, porque si se incrementaron las ventas al exterior, descartamos el problema de China”.
El dirigente comunal sostuvo que “la calidad del conejo argentino no tiene punto de comparación con el chino”, y consideró que el asiático “es muy inferior”. “La contradicción es que estamos vendiendo más que antes”, observó.
¿Quién se queda con la diferencia?
Salomón dejó entrever quién podría ser el actor que se queda con lo suculento del negocio y deslizó, “creo que hay que buscarlo por los frigoríficos exportadores”. Por otro lado, sostuvo que otra de las contradicciones que caracteriza actualmente al sector es que en la provincia de Santa Fe, “principal productora de carne de conejo de Argentina”, no es posible faenar conejos porque la provincia no tiene ningún frigorífico.
Así, el dirigente comunal argumentó que “si uno quiere comer un conejo en Rosario, lo tiene que criar en Santa Fe, pero lo tiene que faenar en Buenos Aires y luego volver a Santa Fe, con lo cual el costo se va a las nubes”.
Finalmente, Salomón destacó que “nosotros estamos planteando dos cuestiones y, una de ellas, es un subsidio inmediato para rescatar a los productores de conejos que hoy están cerrando”.
Así, resaltó que estos productores constituyen una gran fuente de trabajo.
En segundo lugar, señaló la necesidad de “desarrollar un programa coherente, que tenga que ver con la cunicultura”.
El dirigente comunal sentenció que “no podemos dejar a los pequeños productores con un promedio de 100 madres, librados a las leyes del mercado, porque los van a destrozar”.
Verónica Scornik
vscornik@infocampo.com.ar
