Hace 15 días publicamos una nota sobre el Operativo Granos 2006, realizado por la Afip, en la que se dieron de baja a 3.000 operadores “truchos” que blanqueaban las compras. A raíz de esto, la Cámara Empresaria de Insumos Agropecuarios de la provincia de Santa Fe hizo saber a Infocampo que hay otro tipo de operatoria, que es el blanqueo de la soja comprada en negro, mediante el canje por insumos.
Según la cámara, por esta vía se negocian anualmente u$s 200 millones, que le quitan un 40% del mercado, sobre todo de agroquímicos genéricos, a aquellos vendedores en regla.
La operatoria consiste en que la persona que quiere comercializar en negro se inscribe en la Afip como si fuera un productor real, exhibiendo un contrato de arrendamiento; luego saca las cartas de porte, y una vez que tiene todos los papeles sale a comprar la soja al 92% del valor pizarra. Entonces hacen la entrega a una compañía que toma la soja al 100% más el 10,5 del IVA, en la modalidad de canje, que no tiene retención del IVA.
El canje se realiza con insumos genéricos como glifosato, atrazina, o 2 4 D, por su mayor facilidad de colocación. El evasor luego la ofrece a otros productores o incluso agronomías a un precio algo más bajo que el del mercado (para poder colocarlo) recibiendo el IVA íntegro del 21%.
âEl margen que les deja este diferencial de IVA les permite salir a ofrecer un glifosato que vale 2 dólares el litro a 1,95â, indicaron fuentes de la cámara, que por razones obvias pidieron mantener la reserva de su identidad.
Lo que les preocupa, además, es que este foco de evasión es campo fértil para la colocación de productos robados o adulterados. Por caso, se menciona que recientemente se detectó una partida de glifosato cuya concentración real era 24%, cuando lo normal es que sea de 48%.
Según los denunciantes, esta operatoria le deja al evasor un margen que ronda el 15%. âEs que al valijero (el que compra en el campo, en efectivo) le tienen que dar un 2 o 3%â, explican.
Toda esta situación fue denunciada ante la Administración Federal de Ingresos Públicos, aseguran en la cámara que agrupa a los comercios de productos agroquímicos de Santa Fe.
La misma situación podría estar repitiéndose en Buenos Aires y Córdoba.
Uno de los puntos que señalaron como importantes es poder contar con una ley nacional de agroquímicos que permita contar con un sistema de trazabilidad de los fitoterápicos.
