Según Wikipedia, la Denominación de Origen Protegida (D. O. P.) “es un tipo de protección dentro del ámbito de la propiedad industrial basado en la indicación de procedencia, aplicada a un producto alimenticio (generalmente de origen agrícola)”.
En efecto, la civilización se ha ocupado desde tiempos inmemorables en “etiquetar” la procedencia de un alimento, y la principal razón de ello es agregarle prestigio al producto, “sellándolo” como el único y original, y separándolo de cualquier imitación mal intencionada.
Por ejemplo, el Queso Roquefort data de la Edad Media, de las hoy ciudades francesas Toulouse, Marseille, y Montpellier. Los reyes de Francia Carlos VI y su sucesor Carlos VII, tan ocupados ellos en gobernar desde un sillón aristocrático, le confirieron privilegios especiales a los fabricantes del queso. Pero no fue hasta Siglo XX (500 años después), que el Roquefort consiguió su tan preciada DOP.
Hoy en día, los argentinos que desean fabricar un queso de este estilo (o al menos con dichas características de aroma, sabor, textura, etc.), lo pueden hacer como “Queso Azul” o “Tipo Roquefort”, pero mucho cuidado con quien se atreva a utilizar “Queso Roquefort”, porque la fuerza de la ley y los fantasmas de los Carlos le caerán encima.
Pero… ¿Sirve sólo para eso la Denominación de Origen? No. Hoy en día, y al igual que funciona el sistema de trazabilidad, la DOP permite al consumidor no sólo saber la procedencia del alimento, sino también, conocer el sistema de producción empleado para su elaboración.
Denominación de Origen en la Argentina
Infocampo conversó con Mercedes Nimo, Directora Nacional de Alimentos y Bebidas, quien explicó la importancia de lograr el membrete mundial.
“La Denominación de Origen es una manera de resguardan el origen geográfico de un producto y hasta la forma en que se produce el mismo. El vínculo entre la región y la metodología es una marca en sí misma. En la Argentina, en América Latina, en la Unión Europea y demás regiones, son marcas que no se pueden copiar. Es una forma de salvar el producto como la propiedad intelectual”, detalló.
Y continuó: “En nuestro país ya tenemos 8 denominaciones de origen: Chivito Criollo del Norte Neuquino, Cordero Patagónico, Yerba Mate Argentina, Salame de Tandil, Salame de Colonia Caroya, Melón de Media Agua de San Juan, Membrillo Rubio de San Juan y el Alcaucil Platense”.
“Los vinos también cuentan con otras denominaciones, pero tienen una ley específica, por la que el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) es quien determina su DOP”, aclaró la directora.
“No es fácil llegar a una Denominación de Origen, en la que vos demostrás que ese producto es diferente a cualquiera y hasta lo diferencias en el tiempo. Es un proceso muy largo que lleva años, y recién cuando se termina eso, la Secretaría de Agroindustria de la Nación lo aprueba y emite la Resolución para otorgarle la DOP. Ya publicada la Resolución, queda protegida para el mundo entero”, agregó Mercedes.
Por último, la directora detalló que “La Denominación de Origen implica un trabajo interinstitucional del territorio, en el que se tiene que desarrollar un protocolo de calidad específico. Cada empresa o productor tiene que cumplir sí o sí con dicho protocolo, siguiendo los procedimientos correspondientes. Por ejemplo, el insumo central tiene que proceder exclusivamente de la región y bajo ningún aspecto ello puede cambiar”.
Para saber más sobre los productos argentinos podes ingresar a la página de la Secretaría de Agroindustria de la Nación haciendo click AQUÍ.
The Pisco WAR
Arranca una partida del Carrera de Mente y la primera pregunta dice: ¿Si quiero tomar un Pisco, a dónde tengo que viajar? No hay opciones, dado que se está en un casillero de estrellita. Segundos después se oye la respuesta: Perú. ¿Es correcta la respuesta? ¿Tendría que haber dicho Chile?
Lo cierto es que a Perú le llevó 9 años de litigio binacional conseguir la Denominación de Origen del Pisco Peruano. Del otro lado del ring se encontraba la Asociación de Productores de Pisco A.G., de Chile, que argumentaba el Pisco era de ellos.
Pero recién a principios de este año fue que el Consejo de Apelaciones de Propiedad Intelectual de la República de la India (IPAB) declaró fundada la apelación formulada por el Perú y reconoció los derechos exclusivos sobre la denominación de Origen Pisco.
Resulta cuanto menos curioso que el proceso haya llevado 9 años, cuando Pisco es nada más y nada menos que una ciudad de Perú. Y precisamente ello fue uno de los argumentos del IPAB: “Desde la época colonial, el Pisco constituye la denominación utilizada para identificar un valle, un río, un puerto y una ciudad, ubicados en la costa peruana”. El factor histórico en su máximo esplendor.
El fallo continúa: “De acuerdo con la investigación llevada a cabo por lexicógrafos, cronistas e historiadores, ha quedado demostrado que la palabra Pisco proviene del idioma peruano quechua y significa ‘ave’. La República de Chile modificó indebidamente el nombre de una región de su territorio (Pisco Elqui), a fin de apropiarse del término Pisco perteneciente al Perú, cuando por muchos años ese territorio contaba con otra denominación (La Unión)”. ¿Cachai huevón?
Torrontés y Arauco
El caso de La Rioja es muy llamativo. Por el lado vitivinícola, ya se consiguió la Denominación de Origen del Torrontés Riojano, no sólo para la elaboración del vino en cuestión, sino de la uva, que es un varietal único en el mundo. ¿Qué dicen los salteños al respecto? “El torrontés es nuestro, no riojano”. La guerra entre las provincias continúa, y entre chicanas y Rutas turísticas, la disputa no cesa.
Para el caso del olivo, La Rioja pretende que se le reconozca a la aceituna de Arauco como única en el mundo y así lograr el tan preciado título nobiliario de “Rey de la Carne”. No, eso es de otra nota. Como decía, la provincia cuyana quiere conseguir la Denominación de Origen “Olivo de Arauco”, precisamente de la localidad de Arauco.
En conferencia de prensa, Infocampo le consultó al gobernador de La Rioja, Sergio Casas, sobre este tema. El mandatario fue clarito: “para La Rioja nunca nada es fácil, imagínense que el Torrontés Riojano, que ya cuenta con la DOP, está en un litigio internacional con La Rioja española. Para el caso de la oliva de Arauco es una variedad autóctona y única, y no existe en el mundo otra región llamada así. Vamos a pelear hasta al final para conseguir la Denominación de Origen”.
Al respecto, el ministro de Planeamiento e Industria, Rubén Galleguillo explicó que “actualmente se está trabajando en el ámbito del Congreso de la Nación para poder incorporar a la aceituna de mesa como Alimento Nacional, algo que conseguimos con el aceite de oliva hace cinco años. Ese es el paso previo para poder conseguir dicha denominación del olivo de Arauco”.