Un estudio recientemente publicado en informes científicos, mostró que los cerdos infectados con el virus de la fiebre aftosa fueron altamente más contagiosos que otros cerdos, “a tan sólo 24 horas después de la infección, y mucho antes de mostrar signos clínicos como fiebre y ampollas” indicaron en el reporte.
La fiebre aftosa es una de las enfermedades que más afecta al ganado y constantemente se busca la forma de combatirla.
Jonathan Arzt, investigador principal y médico veterinario oficial del Servicio de Investigación Agrícola del USDA, fue quien desarrollo este estudio.
“La protección de la vacuna en cerdos es notoriamente difícil. Cerdos vacunados todavía arrojan virus infeccioso y potencialmente transmiten la infección”, mencionó, quien además trabaja en la Unidad de Investigación de Enfermedades Animales Exóticas en el Centro de Enfermedades Animales de Plum Island en Orient Point, Nueva York.
Cabe remarcar que antes de esta investigación, se creía que la transmisión de la fiebre aftosa no se daba durante la fase de los signos visibles de la enfermedad.
Esta investigación es crítica para los expertos en enfermedades infecciosas, que utilizan dicha información para proporcionar datos correctos y guían los recursos para proteger al ganado.
En este marco, Arzt y su equipo utilizaron un modelo matemático para estimar la ocurrencia de la transmisión de fiebre aftosa preclínica entre los cerdos. Encontraron que la transmisión se produjo aproximadamente un día antes del desarrollo de los signos visibles de la enfermedad.
Inmediatamente, incorporaron un segundo modelo que simula la propagación de la enfermedad.
Los resultados mostraron que la simulación de brotes de fiebre aftosa en el sector de la producción porcina de Estados Unidos, incluyendo un período infeccioso preclínica de un día, se traduciría en un aumento del 40% en el número de granjas afectadas.
“Esto se traduce en 166 granjas adicionales y más de 664.000 cerdos sacrificados” indicó Artz, y agregó: “El objetivo es prevenir la invasión de fiebre aftosa en los Estados Unidos y estar preparados si entra en el país. Esta investigación proporciona otra herramienta de información vital para ayudar a construir mejores modelos para proteger a los cerdos, vacas, ovejas”.