Con motivo de las adversidades climáticas de octubre y noviembre de 2018, el gobierno de Tucumán declaró la emergencia agropecuaria para los cultivos de trigo, garbanzo, papa temprana y arándano.
Lo hizo a través de los decretos 297/9 (arándano) y 298/9 (trigo, garbanzo y papa temprana), tras los pedidos de distintas asociaciones y grupos de productores, que podrán acceder a beneficios impositivos durante la campaña.
En el caso del trigo y garbanzo, que se encontraban en momento de cosecha, la calidad terminó afectada hasta en el 100% por los excesos hídricos, lo que provocó pérdidas significativas en el rendimiento.
La papa temprana, en tanto, registró podredumbre en los tubérculos en el surco, y en algunas oportunidades también en las bolsas para la comercialización.
En cuanto al arándano, se perdió más del 50% de los cultivos y cayó la cantidad exportada. Los frutos que sí se despacharon mostraron serias dificultades para el acondicionamiento para el embarque y la comercialización.
En este marco, la emergencia les permitirá a los productores una prórroga del Impuesto Inmobiliario y exención al Impuesto de Sello, con la prórroga de los procedimientos judiciales y administrativos por el cobro de créditos a favor del Estado provincial.
“Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo ya se iniciaron los trámites pertinentes para obtener la homologación de la presente emergencia a nivel nacional, lo que concederá mayores beneficios a los sectores afectados”, aclararon desde el gobierno de Manzur.