El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió en las últimas horas su Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que comprueba la importancia fundamental que tiene el agro argentino para sostener la economía del país.
De la mano de una cosecha que creció con fuerza tras lo que fue la debacle productiva 2022/23 provocada por la peor sequía en más de medio siglo, y que deriva también en un repunte exportador, el sector “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura” creció 82,4% en junio.
Esta fuerte expansión se suma al 101,4% de mayo y al 66,5% de abril, conformando un trimestre que ha sido vital no solo para el campo y la agroindustria, sino también para el desarrollo económico en general e incluso para el Gobierno, ya que esto implica más divisas ingresadas y también una mejor recaudación por derechos de exportación.
De hecho, de los datos del INDEC se desprende que este sector fue el que tuvo mayor incidencia (4,41%) en la evolución de la economía, que de manera general cayó 3,92%.
Junto al agro, también aportaron positivamente los otros sectores de la producción primaria: la pesca y la explotación minera.
LAS EXPORTACIONES DEL AGRO
Días atrás, el INDEC también difundió su informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA), en este caso con los valores a julio, en el que puede verse con claridad cómo los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario vienen mostrando una fuerte recuperación del comercio exterior, lo que deriva en un alivio para la economía argentina en su conjunto.
Según un análisis del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), los diferentes rubros de la agroindustria exportaron por U$S 4.329 millones el mes pasado, lo que significa un 26% o U$S 903 millones más que en igual período de 2023.
En tanto, si se analiza el acumulado anual, en siete meses las exportaciones agroindustriales llegaron a U$S 4.930 millones, lo que representa un incremento del 22%.
El trío que sostiene las exportaciones: 4 de cada 10 dólares los aportan la soja, el maíz y el trigo
“Los Complejos con mayor crecimiento relativo fueron: Algodonero, Trigo, Sucroalcoholero. Los complejos Soja, Trigo y Maíz fueron los de mayor contribución al Crecimiento interanual; y Cebada, Manisero y Carne + Cuero Vacuno los que más amortiguaron dicho incremento”, resumieron desde el CAA.
El informe completo se puede consultar a continuación:
LA CARNE TAMBIÉN APORTA LO SUYO
Por su parte, el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC también dio a conocer su reporte mensual en el que analiza el desempeño del comercio exterior de la carne vacuna argentina.
En el caso de este producto emblemático de nuestro país, las exportaciones de julio fueron por 56.000 toneladas peso producto y un valor de U$S 226,6 millones, lo que implica una caída moderada del 4,9% en los volúmenes, pero un repunte del 2,9% en los precios, con respecto a junio.
Sin embargo, en la comparación interanual asoma una baja tanto en las toneladas (-16,1%) como en valor (-18%).
“El acumulado de los primeros siete meses revela que las ventas al exterior de carne bovina refrigerada y congelada resultaron cercanas a las 430.100 toneladas peso producto; por un valor de aproximadamente U$S 1.649,5 millones. Con relación a los primeros siete meses de 2023, los volúmenes exportados son un (+8,8%) superiores; mientras que el valor obtenido ha sido un (-1,9%) inferior”, agregó Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC.
La buena noticia, entonces, es que parece consolidarse una tendencia de recuperación de los precios, que en julio tuvieron un promedio de U$S 4.045 por tonelada, un 8,3% más que en junio, aunque aún 2,3% por debajo del año pasado, y muy lejos de los máximos que se llegó a alcanzar en 2022.
