En el sudeste bonaerense, el uso de cultivos de servicios con pastoreo son una herramienta que en planteos ganaderos permite obtener más kilos de carne, mejorar el aporte de nutrientes y reducir la presencia de malezas.
En el marco de una jornada organizada por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), el asesor Hugo González explicó que en esa región, estos cultivos aparecieron como alternativa para lotes en donde no se puede sembrar granos finos. También señaló que son una estrategia para hacer frente a malezas difíciles.
A partir de un relevamiento de la Regional Juan Manual Fangio, con base en la localidad de Balcarce, descubrieron que la mayoría de los productores en la zona hace un aprovechamiento ganadero de los CS. “En general optan por gramíneas o leguminosas puras que tienen como antecesor al trigo, girasol y en menor proporción maíz, y luego van a maíz tardío”, sostuvo González.
En zonas de aptitud ganadera, uno de los principales objetivos de incluir cultivos de servicios es encontrar la complementariedad entre agricultura y ganadería. De esta manera, cubren el bache de producción de forraje invernal en sistemas de ciclo completo y brindan forraje en cantidad y calidad.
Cultivos y Servicios: ¿Cómo maximizar sus beneficios cuidando agua y rendimientos?
Descubrí los tips de manejo para el litoral y oeste del país por parte de los productores de Aapresid. 💪🏽https://t.co/wTNHFFxGq9— Aapresid (@aapresid) January 25, 2023
CASO PRODUCTIVO
En la jornada, se presentó un caso productivo de la zona. Entre las principales conclusiones, el uso de cultivos de servicio con doble propósito permitió aumentar la capacidad de carga -sobre todo en invernada-, mientras se redujo el enmalezamiento y se incrementó la capacidad de fijación biológica de nitrógeno y de almacenaje de agua.
Otro factor a tener en cuenta es la adecuada elección de especies al momento de sembrar. Mientras el raigrás y la avena añaden cobertura perdurable, las leguminosas aportan nitrógeno. “La vicia va bien en las lomas y el trébol persa es un caballito de batalla en ambientes más anegables y/o salinos”, explicaron en la jornada.
Por su parte, la mezcla de trébol persa y raigrás diploide, con la supresión de este último en septiembre, permite que la leguminosa gane terreno, para maximizar sus beneficios.
MANEJO DEL PASTOREO
El manejo del pastoreo es clave para asegurar buen rebrote y minimizar el efecto del pisoteo. En el presentado en la jornada, los animales entran en julio-agosto con 2.000 a 4.000 kilos de materia verde de alta calidad.
La estrategia productiva pasa por mantener un pastoreo liviano y dejar un remanente de 1.500 kilos para asegurar un repunte rápido”. En base a estas experiencias, el costo de los cultivos de servicio oscilan entre los 30 y 80 kilos de carne por hectárea, incluso con uso de herbicidas.