Tanto la cadena del maíz, que se hizo presente en el último Congreso Maizar que se realizó en la Ciudad de Buenos Aires, como el resto de las cadenas agroalimentarias ven cada vez más de cerca su vinculación con el concepto de trazabilidad. Y analizan las múltiples posibilidades que se abren al respecto.
“Estamos en un cambio de paradigma, el objetivo es que haya métricas sustentables en los cultivos y que los mismos tengan certeza remota. Es complejo porque el mundo que viene es vocación de reporte, contar dónde se hicieron las cosas”, resumió Marcos Botta, cofudador de Ucrop.it, en diálogo con Infocampo.
Botta expresó que eso “genera un impacto que ya no tiene vuelta atrás y todas las cadenas de valor requieren de una certeza remota”.
“Necesitan saber qué pasó a campo y tener un norte en la sustentabilidad y ya empezamos a tener un impacto en todas las cadenas”, indicó.
Según entienden en la compañía, en la actualidad el productor agropecuario y sus productos “ya están más cerca del consumidor final” en relación a la posibilidad de lograr trazar las producciones.
“Ya estamos más cerca del consumidor final y esa tranquera. Es medir cómo impacta en el manejo. La sustentabilidad está pegada al producto. Y desde Ucrop.it lo que hacemos hoy es rentabilizar la sustentabilidad, que es una verdadera solución para los productores”, sostuvo.
LA TRAZABILIDAD DEL MAÍZ
Justamente en Maizar se debatió acerca de los alcances del maíz argentino y sus potencialidades. “Tiene una de las mejores huellas de carbono del mundo. En la plataforma tenemos 3,5 millones de hectáreas que hemos hecho desde nuestro origen trazando, y eso hizo que podamos tener la data de la campaña agrícola”, sostuvo Botta.
La evidencia de las producciones protegida mediante la tecnología blockchain para el resguardo de la información es uno de los principales servicios que presenta Ucrop.it.
“Eso permite medirnos en sustentabilidad. Y de ahí podemos cumplir múltiples acuerdos para cumplir procesos. Además el maíz como cultivo es clave y estratégico para la rotación de cultivos y materia verde”, ponderó Botta.