Con la fuirme ratificación de que El Niño más temprano que tarde será declarado y mejorará el régimen hídrico tras tres campañas consecutivas con La Niña, la gran pregunta que se hacen los productores es cómo se traducirá esto en la práctica; es decir, concretamente en la cantidad de lluvias que podrían recibirse.
En la era de los algoritmos, el uso de modelos matemáticos computacionales es una herramienta para intentar acercar una respuesta.
Es precisamente lo que hicieron en Rosario: el consultor en clima, Alfredo Elorriaga, desarrolló un modelo algorítmico en base a información de la red de estaciones meteorológicas de la Bolsa de Comercio de esa ciudad (BCR) y estimó las precipitaciones que caerían desde octubre hasta enero de 2024.
UN NIÑO “FUERTE”
De acuerdo con la perspectiva de Elorriaga, lo más probable es que El Niño se intensifique durante la primavera y alcance niveles de Niño “fuerte” entre noviembre y diciembre, pero no de “Muy Fuerte” o “Súperniño”, como en algunos momentos se había llegado a presagiar.
Luego, entre febrero y abril, “hay una tendencia a una ligera disminución del evento”, afirmó Elorriaga en un artículo difundido por la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la entidad rosarina.
Bajo este panorama, surgió una recomendación agronómica preliminar: “En principio, no sería un año para hacer siembras tardías”.
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LAS LLUVIAS, MES A MES
Sobre la proyección de precipitaciones, el algoritmo se diseñó en base a las siguientes variables:
- Se tomaron como base los datos actualizados de 10 de los modelos más estables, incluido el CFSv2, utilizando un algoritmo propietario. Se ha confeccionado un modelo estadístico predictivo que considera el comportamiento de las lluvias de los últimos 50 años en concordancia con valores de calentamiento mensuales, con +/- 10%, respecto de los proyectados como más factibles en el periodo octubre/enero.
- El resultado es una estimación estadística del probable volumen que presentarán las precipitaciones en los meses analizados. Se considera una evolución del evento Niño dentro de los valores actualmente previstos.
- Los valores proyectados consideran solo la influencia que ejerce la actividad del Pacífico Ecuatorial Central, instalando un evento Niño, sobre las precipitaciones de la región pampeana. El modelo desarrollado no considera en la ecuación los condicionamientos, positivos o negativos, que pueden aportar otros forzantes globales. Los forzantes extra Pacífico podrían modificar de una u otra forma los volúmenes pluviales calculados.
Realizadas estas aclaraciones, los resultados son los siguientes: