Mediante el programa de Cambio Rural, el ministerio de Agroindustria fomenta el trabajo en equipo de grupos de pequeños productores facilitando parte del asesoramiento técnico para que los mismos puedan mejorar sus producciones y adquieran nuevas habilidades productivas.
A lo largo y a lo ancho del país existen numerosos grupos de Cambio Rural, en la localidad de Colonia Benitez- Chaco, el grupo “1° de mayo” conjuga a más de 10 productores. En el marco de una jornada de pasturas implantadas realizada en el establecimiento “Don Luciano” el productor Héctor Treppo señaló que ¨cuando no hay poder de inversión lo mejor es asociarse entre productores¨, destacando una de las premisas mas importante para los agricultores de pequeña escala.
En el campo argentino y sobre todo en las explotaciones que se encuentran muy cerca o por debajo de la unidad economica agraria, es de suma importancia maximizar la utilización de los recursos. Las palabras de Treppo, señalan una de las formas de alcanzar esa maximización y según los técnicos que asesoran al grupo, el equipo de productores se caracteriza por tener claridad y unidad al momento de trabajar.
“Mejorar el recurso forrajero es fundamental en estos ambientes, donde las opciones son escasas por sus características edafo climáticas, que dificultan la implantación de pasturas mega térmicas, y que generalmente cuesta sostenerlas en el tiempo, ya que, debido a la alta carga animal y el manejo irregular de la misma, provoca la invasión de especies no deseadas y de bajo valor forrajero” señalan Javier Vagabculov y Debora Mosci, autores del documento donde manifiestan la experiencia de este grupo.
Estas fueron las razones, para que el campo de Treppo se convierta en el “multiplicador de semillas” para brindar una alternativa forrajera a los demás productores del grupo. La asistencia de los técnicos, le permitió, a los integrantes, definir esta estrategia que les facilitará mejorar la oferta forrajera de los predios.
En este sentido las técnicas Flora Céspedes e Ingrid Mónaco (especialistas en pasturas de INTA) facilitaron acciones que permitieron fortalecer las capacidades de unos doce productores de la zona, los cuales mediante la metodología de aprender haciendo comprendieron de manera sencilla y práctica la importancia de mejorar la oferta de forraje, sus características, ventajas, técnicas de multiplicación, y manejo como alimento diferido.
