La Welwitschia es un género de planta que gracias a su evolución adquirió la capacidad para sobrevivir durante años en medio del desierto, enfrentando tanto la falta de agua como el calor excesivo.
La planta más antigua de este tipo se encuentra en el desierto árido del Namib, que cruza la frontera entre el sur de Angola y el norte de Namibia. En la actualidad, tiene más de 3.000 años y logró soportar las condiciones climáticas extremas del lugar, que recibe menos de 50 milímetros de lluvia al año.
La Welwitschia es una planta del desierto de Namib, el más antiguo. En lengua nativa se llama “tweeblaarkanniedood”, ‘dos hojas que no pueden morir’.
Vive entre 2000-3.000 años y algunas muy grandes tienen +3000 con dos hojas que no han dejado de crecer desde la Edad del Hierro. pic.twitter.com/kVKqIhIORz— Antropoceno (@Antropocenista) August 7, 2021
En el lugar se la conoce como tweeblaarkanniedood, que significa “dos hojas que no pueden morir”, ya que solo desarrolla dos hojas que crecen durante años.
Este género cautivó a muchos científicos como Charles Darwin y el botánico Friedrich Welwitsch, quien le dio el nombre a la planta. Pero en las últimas semanas se volvió a hablar de ella, ya que en un estudio publicado por la revista científica Nature Communications se conocieron nuevos datos.
El genoma duplicado de esta especie hace que sus genes se puedan dedicar a tareas que no están dentro de sus funciones, activándose ciertas proteínas para protegerse de las condiciones extremas.
Su historia
La historia de la Welwitschia comienza hace aproximadamente 86 millones de años, cuando un período de aridez acentuada y sequía prolongada en la región le provocó un estrés.
Esto ocasionó un error en la división celular en la planta, que hizo que haya una duplicación en todo su genoma, un evento probablemente asociado con la formación del desierto del Namib.
Los genes duplicados son liberados de sus funciones originales y asumen otras. Aunque represente un costo de energía mucho más alto para la planta, pudo sobrevivir un segundo evento extremó hace dos millones de años. En ese momento sufrió más cambios que silenciaron las secuencias de ADN inservibles en un proceso que se llama metilación del ADN.
The longevity and resilience of this plant are stunning. It’s no wonder some call it a living fossil. I had the opportunity to admire this specimen in the Namib desert. pic.twitter.com/rsVF6gaZyq
— Bogdan Filipič (@BogdanFilipic) July 31, 2021
“Cuando vemos una planta capaz de vivir en este entorno durante tanto tiempo, preservando su ADN y sus proteínas, realmente siento que podemos encontrar pautas sobre cómo mejorar la agricultura”, dijo el Dr. Leebens-Mack, biólogo, al New York Times.
Todos los estudios genéticos de Welwitschia se podrían convertir en un desarrollo clave para crear diferentes variedades genéticas de plantas que sean capaces de soportar climas extremos, lo que significa que si se logran replicar en otras variedades, como en la soja y el maíz, se van a poder crear plantas que sean extremadamente resistentes a los fuertes cambios climáticos.