El oficialismo logró este miércoles la aprobación de la modificación de la ley del Manejo del Fuego, que impulsó Máximo Kirchner y generó fuertes cruces con la oposición.
“El fuego va a dejar de ser un negocio”, expresó el diputado nacional Leonardo Grosso (FdT), presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Cámara Baja.
La iniciativa prohíbe la venta de terrenos incendiados por plazos que van de 30 a 60 años, lo cual para la oposición es “legislar sobre las cenizas y crear culpables”, tal como lo definió el diputado nacional y presidente del bloque CC ARI, Maximiliano Ferraro.
“Están defendiendo otros intereses y no lo quieren decir: defienden el negocio inmobiliario, defienden el negocio agropecuario“, respondió Grosso, y consideró que “es incompatible ser medioambientalista y neoliberal, ser de Cambiemos y medioambientalista”.
Las declaraciones de Grosso obtuvieron el rechazo de Juntos por el Cambio durante el debate en el recinto, sobre todo cuando el funcionario se refirió a Sergio Bergman, exministro de Ambiente durante el gobierno de Mauricio Macri. “Aunque se vista de árbol, aunque la mona se vista de seda, mona queda”, disparó. Y agregó que “la justicia ambiental es justicia social: son incompatibles los proyectos neoliberales con el ambientalismo“, por lo cual se pronunció a favor de “atar el ambiente a los sectores populares”.
Ferraro remarcó que la medida “no permite contribuir en la prevención de incendios ni mejorar el sistema de alertas temprana, ni equipar a las fuerzas de seguridad y bomberos para responder a tiempo”. “No es una ley revolucionaria ni fundacional en materia de ambiente, sino que peca de excesivo voluntarismo y atenta contra la progresividad y contra querer proteger nuestro medio ambiente”, sostuvo.
Por su parte, Grosso afirmó que lo que le “molesta” a JxC de la medida es el impulsor. “Que lleve a Máximo Kirchner como autor. Les molesta el apellido y a nosotros nos da orgullo”, dijo.