Por más de dos años, la Gran Cuenca del Río Paraná atraviesa una fuerte sequía que mantiene en niveles muy bajos la cota del río, así como de los afluentes.
“A pesar de las mejoras que se registraron en el mes de octubre, la bajante en el río Paraná permanece lejos de sus parámetros normales y muy por debajo del nivel de aguas bajas”, el último informe del Instituto Nacional del Agua, elaborado por Juan Borus, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico.
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Actualmente, alertó Borus, ya transcurrieron casi 300 días en que el hidrómetro de Paraná registró 0,22 metros, mientras que el de Rosario 0,18 metros, lo que implica que son “niveles inferiores al límite de aguas bajas”.
La fuerte variabilidad climática regional, presente en la cuenca del Plata en los últimos quince años, se manifestó desde la segunda mitad del año 2019, comenzando por la cuenca del río Paraguay.
Desde entonces, indica el informe hecho a comienzos de este año, prevalecieron las tendencias descendentes en todos los grandes ríos de la cuenca, como el Río Paraná y así como también sucedió en el año pasado, con una sensible disminución de los aportes de los afluentes menores.
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A pesar de las mejoras que se registraron en el mes de octubre, la bajante en el río Paraná permanece lejos de sus parámetros normales.
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— INA | Instituto Nacional del Agua (@INA_arg) January 4, 2022
A la sensible disminución en el aporte a los numerosos cursos fluviales de la alta cuenca, se sumó una disminución gradual de las reservas en los embalses emplazados en la mitad norte de la alta cuenca del río Paraná en Brasil, situación que no se ha mejorado durante este mes de diciembre, en plena temporada de lluvias estacionales.
Así las cosas, aparecen las advertencias por la dramática condición del río ya que se afecta el directo abastecimiento de agua para consumo humano, la generación de energía y la navegación.
Además el informe del Instituto, indica que manteniéndose el período de sequía se dificulta la reproducción y alimentación de la fauna y se condiciona fuertemente el mantenimiento de la vía fluvial y los procesos de potabilización del agua urbana.
Como idea concluyente del informe, la tendencia climática es desfavorable hasta finales de marzo.
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Brasil
Las falta de lluvas en el sur de Brasil se agrega como otro agravante que afecta a la Gran Cuenca del Río.
En el país vecino, atentos a la sequía, el secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura, Marcos Montes, y el secretario de Política Agraria (SPA), Guilherme Bastos, se reunieron este lunes con los secretarios de Agricultura de los estados de la Región Sur y Mato Grosso do Sul, afectados por la sequía.
En este sentido, el segundo estado declaró el “estado de emergencia”, mientras que Paraná, en el mismo, recortó su proyección de producción de soja de 21 millones de toneladas a 13 millones por la falta de lluvias.
Foi decretada situação de emergência nos 79 municípios do MS, devido a seca e a estiagem, por um prazo de 180 dias. A intenção é contribuir com o setor produtivo, que já começou a sentir os prejuízos devido esta situação no Estado.
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— Governo de Mato Grosso do Sul (@GovernoMS) January 4, 2022