En un año donde, en promedio, hubo un 30% menos de agua producto de las pocas nevadas. El organismo provincial de Mendoza podría restringir la entrega del mismo.
El superintendente de Irrigación, Sergio Marinelli, encabezó diversas reuniones técnicas con otros funcionarios y el personal en las subdelegaciones de Aguas, encargadas de manejar los embalses, para tomar medidas ante la crisis hídrica que afecta a Mendoza. El objetivo: definir, para cada una de ellas, qué hacer, según la situación en la que se encuentran, para llegar lo mejor posible a la primavera.
“El embalse Potrerillos, que se encuentra a un 60% y es el que mejor está en su nivel de agua. Pero el alto porcentaje de demanda de agua para el uso poblacional es muy preocupante”, afirmó Marinelli.
En la misma línea agregó que el río Mendoza, que abastece al Área Metropolitana, se lleva casi el 40% del total del volumen del río para el agua potable y esto genera que se deban aplicar restricciones en otros usos, como el agropecuario.
“Se riega desde agosto hasta noviembre, cuando el nivel de los embalses baja. Nuevamente, a fines de ese mismo mes, empiezan a subir los caudales y los embalses a recuperarse. No obstante, en 2019 eso no sucedió”, aseguró Sergio y para ampliar el panorama poco alentador que muestran los embalses agregó que “no hay nieve para que vuelvan a subir los niveles hídricos significativamente”.
Así distribuye Irrigación el agua en toda la provincia:
“Estamos más complicados de lo que creímos en octubre del año pasado, cuando anunciamos el pronóstico de caudales de los ríos. Hay un 30% menos de agua. Los caudales no han subido, y cuando lo han hecho, ha sido muy poco. Hoy estamos con caudales similares a los de noviembre. La situación de los embalses es bastante crítica”, aseguró Rubén Villodas, Director de Gestión Hídrica de Irrigación.
Asimismo agregó que se trata de una situación extrema y aclara que el pronóstico que se realiza desde Irrigación es algo estadístico y no hay estadísticas de estos niveles, ni volumen de nieve, que es en lo que se basa el pronóstico. Motivo que explica que existan errores mayores a los que tenía históricamente. El margen de error es de 20%.
situación en cada río:
El registro de datos de los ríos que administra Irrigación, varía según el río. En Atuel, por ejemplo, el registro empezó en 1907, mientras que en el río Mendoza, en 1957. Cada río se empezó a trabajar desde la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación o desde Irrigación, en distintas épocas.