El Servicio Meteorológico Nacional le informó a la Organización Meteorológica Mundial, que durante el viernes de la semana pasada el extremo norte de la península Antártica batió su récord histórico de calor alcanzando los 18,3 ºC, superando ampliamente los 17,5 ºC alcanzados el 24 marzo de 2015.
Según científicos de la Organización de las Naciones Unidas la comprobación de este registro en la Antártida es muy importante ya que ayuda a construir un escenario de tiempo y clima de una de las últimas fronteras de la Tierra, que al igual que el Ártico están escasamente estudiadas, “pese a que ambos juegan un rol importante en el control de las pautas climáticas y oceánicas, así como en el aumento del nivel del mar”.
De todas formas, la preocupación más grande que expresaron los científicos es que las altas temperaturas en la zona antártica son una evidencia más de los efectos reales del calentamiento global, que está derritiendo los polos a pasos acelerados, provocando diferencias importantes de temperatura en los océanos y elevando el nivel del mar.
Según las estimaciones de la ONU, es tan preocupante el proceso que en el último medio siglo cerca del 87% de los glaciares de la costa oeste de la península Antártica han retrocedido, con el agravado que el proceso se aceleró en los últimos 12 años.
Cabe destacar que la temperatura media anual de la Antártida es de -10°C en la costa y -60°C en las partes más elevadas del interior. Su inmensa capa de hielo tiene hasta 4,8 km de espesor y contiene el 90% del agua dulce del mundo, suficiente para elevar el nivel del mar unos 60 metros si se derritiera.