“Consideramos que la FFA debe ser vista como una organización gremial representativa de los intereses de los pequeños y medianos productores de todo el país, con un fuerte compromiso social pero que trabaja en la solución de los problemas que afectan a ese hombre de campo () Nuestra tarea es allanar el camino hacia la superación profesional del productor, su inserción en la comunidad, fomentar el espíritu de cooperación y solidaridad () Debemos defender la rentabilidad, ya que existiendo la misma, contaremos con insumos, con productores que serán nuestros asociados”
Estas palabras son parte del documento al que adhirieron las autoridades de
La Federación Agraria Argentina (FAA) y las filiales Córdoba, La Rioja y Santa Fe. Infocampo radio dialogó sobre el tema con Daniel Martinelli, director de la Federación Agraria Argentina, quien expuso al respecto que “en realidad es una visión para discutir qué pasó en los 90´ y cómo se ubicaron los empresarios del sector, quizás con la idea de romper viejos paradigmas y avanzar un poco en la conformación de un discurso homogéneo para el sector”.
Por otro lado manifestó que, si bien aquellos que adhieren al documento comparten la filosofía y el perfil que la institución mantiene desde hace más de 90 años, consideran que, en estos momentos, y dados todos los cambios que han ocurrido, el sector agropecuario está conformado de una manera distinta que hace 90 años. Para Martinelli, la federación agraria debe tener en cuenta este tema muy especialmente “porque representa los intereses de pequeños productores”.
Asimismo, expuso que “uno tiene la sensación de que cuando parcialmente analiza lo que pasó en los 90, ve que hubo un cambio: básicamente el sector dejó de ser actividad para ser negocio, lo que necesariamente terminó en un proceso de concentración”.
Por su parte, Díaz manifestó su preocupación por aquellos productores chicos y medianos, que se encuentran más desprotegidos que los grandes a la hora de afrontar sus dificultades. En este sentido, Martinelli expresó que “nosotros creemos que con una mirada desde el sector y hacia los pequeños y medianos productores, es donde vamos a generar las políticas que realmente beneficien a estos sectores para salir de la debacle”. Asimismo, sostuvo que todo lo que ocurrió en el campo desde el 2002 en adelante, no benefició a todo el sector agropecuario, sino tan sólo a algunos productores. Por eso, y para apoyar a todos los otros que no fueron beneficiados, consideró la necesidad de “utilizar consignas ideológicas”, más de tipo pragmáticas. “Debemos trabajar todos para que estos sectores que están realmente desprotegidos puedan utilizar estas beneficencias que nos da el futuro como país productor de materias primas, y de materias primas con valor agregado”, destacó. “Esto es lo más importante para las economías regionales y harían salir de la pobreza a muchos sectores productores que hoy realmente no lo están viendo. Por eso es nuestro documento”.
Según Martinelli, “la federación agraria debe atender mirando hacia el futuro, y el futuro es de inclusión con progreso, es una mirada progresista del asunto”.
Por otra parte expuso que, actualmente, hay tecnología disponible para los productores chicos y medianos y también apoyo internacional, proveniente de organismos internacionales que aportan créditos. “Uno ve que el BID, en el caso nuestro, nos ha dado la ayuda para poder crear la fundación Fortalecer, hay fondos que nosotros podemos utilizar realmente para salir de esto”, informó. “Y que necesariamente necesitan que la dirigencia agropecuaria interprete que el sector agropecuario no solamente es el sector exitoso, sino que es el sector exitoso, más el sector que está desprotegido”.
Asimismo, opinó que es muy valioso el hecho de tener una estrategia para los chicos y los medianos, y no considerarlos como si fueran gente que no tuviera posibilidad de reinsertarse en el sistema. “Por eso, en algún momento, tenemos que consensuar los dogmas con las posibilidades”, observó. “En estos momentos, Argentina tiene posibilidades de crecer. Entonces crecimiento debe ser para todos y no para algunos. Y en eso, la dirigencia agropecuaria debe tener la mayor de las responsabilidades”.
Por otra parte, Martinelli expuso que el pensamiento ideológico que une a la FAA es aquel que se propone llegar a los pequeños y medianos productores con soluciones para sus problemas. “Hay una cuestión metodológica”, explicó, “creemos que debemos tener una mirada más sectorial de la cuestión y utilizar todo este bagaje de posibilidades que hay, para poder insertarnos en estos medios que están rezagados y crecer. Las herramientas están, es responsabilidad nuestra como dirigentes poder transmitirlas y que los pequeños productores las puedan tomar”.
Verónica Scornik
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