“En cuanto llueva, se levantará el maíz como si lo estiraran”, dice Juan Rulfo en uno de sus relatos de El llano en llamas. Y así será en distintas regiones que esperan las precipitaciones para terminar la siembra de maíz. Según estimaciones oficiales, la presencia de este cultivo se incrementó fundamentalmente en el centro bonaerense, sur de Santa Fe, Entre Ríos, sur de Córdoba, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán.
En Entre Ríos, la siembra avanza lentamente con la condicionante de la presencia de humedad en los perfiles. “En gran parte de la provincia, y aunque aún las temperaturas no son óptimas en la cama de siembra, algunos productores iniciaron la implantación del cultivo”, informaron desde la Bolsa de Cereales provincial. El mayor avance se registra en el norte de La Paz, esencialmente en campos que pueden utilizar el riego artificial, en Victoria, Paraná y en Gualeguay. Desde la entidad comentaron que “si continúan las condiciones climáticas actuales, habrá un incremento paulatino de la siembra durante el fin de semana”.
Darío Berta, asesor de productores en la zona de Urdinarrain, comentó que “las tareas se intensificaron esta semana. Aquí la campaña viene con 15 días de retraso, por falta de humedad”, dijo en diálogo con Infocampo mientras viajaba hacia Concepción del Uruguay. Agregó además que “todavía hay muchos productores que no trabajan con el sistema de siembra directa y dependen en gran medida del agua caída recientemente. Los que lo hacen en directa, con unos chaparrones pequeños que cayeron, ya contaban con las condiciones para sembrar y arrancaron en la fecha óptima”.
Respecto de las razones por las cuales se produce el aumento de la superficie maicera, Berta señaló que el miedo a posibles ataques de roya hizo que los productores se inclinen por el maíz. “Están alentados por el precio y las perspectivas de lluvias en la época de floración para esta zona. Este cultivo además es esencial para las rotaciones ya que muchos lotes vienen de soja”, especificó.
En cuanto a la tecnología utilizada, el técnico indicó que los híbridos más implantados en la región son de Pioneer, Nidera y Dekalb de Monsanto.
“Para fertilización, se aplican las ‘de arranque con fosfato monoamónico o diamónico y nitrógeno en forma de urea o líquido’. Esperamos una buena campaña en la zona”, agregó.
Buenas intenciones
Respecto de la intención de siembra estimada en términos de las demandas de semillas, Luis Pérez, gerente la región Norte, de La Tijereta, comentó que “hubo una fuerte compra temprana, de pre campaña, con una intención mayor a la del año pasado; los más requeridos son los híbridos simples con tecnología BT, como el LT 630 mc y el C 271 MG”, especificó.
En referencia a las razones de este crecimiento, comentó que “los productores hacen una cuenta simple, la relación de precios entre maíz y soja es este año de dos a uno. El año pasado era de tres a uno. La soja cotizaba tres veces más que el maíz. Quien hizo soja el año pasado sobre un lote antecesor de maíz, le fue mejor en rendimientos que aquel que sembró soja sobre soja. Eso, sumado al temor de la roya, indica que tendremos en cada planteo algunos lotes más destinados a este cultivo”, señaló.
En cuanto a las condiciones climáticas para el avance de la siembra, agregó que “en la región centro norte de Santa Fe y Córdoba -principalmente en Bell Ville y Marcos Juárez- son algunas de las más comprometidas por la escasez de agua. En el sur de Córdoba y centro sur de Buenos Aires, en tanto, cuentan con mejores niveles de humedad”.
En sintonía con estas estimaciones, Estanislao Sestak, de Syngenta, dijo que “la campaña marcha en buenos términos. Será un año fuerte para el maíz y las compras de semillas indican que continúa el interés por las nuevas variedades de alto rendimiento. “La tecnología, como son el NK900 TD MAX, el NK940 NK870 TDMAX y el Siroco TD MAX, tuvieron muy buena aceptación porque estamos frente a planteos que pretenden focalizar en los potenciales de rendimiento”, dijo.
Agregó además que esperan el inicio de la siembra en el norte, Chaco, Tucumán Salta y Santiago del Estero, ya que en esas zonas arrancan desde mediados de septiembre y hacia octubre.
Por Verónica Puig
Redactora de Infocampo
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