El Ministerio de Agricultura de los Países Bajos informó que se sacrificaron 190 mil gallinas y pollos luego de que se detectara un foco altamente contagioso de gripe aviar en dos granjas.
La medida tiene que ver con la muerte de dos cisnes silvestres en un pueblo cercano a la ciudad de Utrecht a principios de noviembre, cuando se confirmó una cepa con altos niveles de patógenos. En ese momento, sacrificaron 215 mil pollos en una granja de Puiflijk, cercana a la frontera con Alemania.
Ahora, se sumaron los otros dos establecimientos avícolas ubicados en el norte y oeste del país. “Las dos granjas fueron desinfectadas para evitar cualquier propagación de la enfermedad“, dijo el ministro de Agricultura local, y remarcó que el foco sería de la variante H5. “Ninguna otra granja de aves se sitúa en un radio de un kilómetro” alrededor de esas granjas, aclaró.
Los Países Bajos están entre los mayores exportadores de pollo y huevos de Europa. Desde octubre, distintos focos de gripe aviar obligaron a las autoridades a tomar medidas de restricción para el transporte y cría de las aves y muchas fueron sacrificadas.
Además de los Países Bajos, también Suecia, Irlanda, Francia y el Reino Unido reportaron la aparición de focos en sus granjas.