âLa falta de políticas para el sector, las asimetrías productivas y las transferencias monetarias nos obligan a producir más y malâ, denunció Roulet durante la inauguración de la Exposición Agrícola, Ganadera, Industrial y Comercial organizada en la ciudad de Santa Rosa, la capital de La Pampa.Según el dirigente, âla ausencia de una estrategia hacia el sector, las distorsiones de los mercados y la gran presión tributariaâ, obligan a los productores a âpriorizar la sustentabilidad económicaâ.
âEstamos perdiendo parte del suelo en cada tarro de leche, cada novillo o camión de cereal que sale de nuestros camposâ, denunció Roulet.Si bien la dirigencia de CRA se había mostrado más cerca del Gobierno durante la última semana cuando su titular, Mario Llambías, aceptó encontrarse con la ministra de Economía, Felisa Miceli, Roulet volvió a mostrarse crítico con el Ejecutivo.
El dirigente exigió âuna producción agropecuaria sustentable social, económica y técnicamente consideradaâ y âser incluidos dentro del proyecto país, no sólo como sector extractivo sino como un sistema de vidaâ.âA pesar de tener el gas más caro, la electricidad más cara, universidades para nuestros hijos a 200 ó 300 kilómetros, de no tener muchas veces señal en los teléfonos o estar acosados por la inseguridad, seguimos apostando a producir viviendo en el interiorâ, afirmó el vicepresidente de CRA.âLa falta de política, de previsibilidad, de los manoseos de mercados y presión impositiva, nos obligan a cambiar sistemas productivos en zonas marginales, aumentando los riesgosâ, acusó Roulet.
Asimismo, manifestó: âMientras año a año arriesgamos nuestro patrimonio y nuestro futuro, este socio que se lleva el 42 % de los ingresos brutos con pérdidas o ganancias, que se queda con nuestra renta, usa estos millones y millones de pesos en generosos subsidios y para convencer a muchos ciudadanos de las ventajas del pluralismo de pensamiento únicoâ.
Según el dirigente, âlas últimas acciones del Gobierno, de un Gobierno que trata de levantar la bandera del anti-corporativismo, lo único que lograron fue que una parte de la cadena actúe de manera corporativa y se acomode para no bajar los precios al consumidor y pagarle menos al productorâ.
âGeneró desconfianza, desconcierto y un cierto grado de sálvese quien pueda, con la implicancia que al no ser el productor formador de precios sufrimos la consecuencia de que los que si tienen la posibilidad de manejar los costos, que se quisieron salvar, sin tener en cuenta que integran una cadena, se aprovecharon del eslabón mas débil de ellaâ, sentenció Roulet.
El dirigente advirtió que âa la larga, si no hay vacas, no hay frigoríficos, si no hay leche, no hay industrias lácteas y si no hay trigo, no hay molinos harinerosâ.âCon seguridad cuando no haya vacas ni leche ni trigo, no podrán traerlos de afuera, porque no hay lugar en el mundo que produzca al precio que ellos le están pagando al productor argentinoâ, aseveró Roulet.