La imposibilidad de generar una ventilación adecuada e individualizada para dos o más enfermos es, sin lugar a duda, el argumento más sólido para objetar esta práctica para los principales eminencias de la medicina mundial, en el marco de la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, varios grupos de trabajo distribuidos por el mundo afrontaron el desafío de resolver el dilema y explorar la opción de ampliar la capacidad ventilatoria de los respiradores disponibles para afrontar el posible déficit.
En ese marco, el rector de la UBA armó un proyecto interdisciplinario con los decanos de las distintas Facultades, con el respaldo de Ubatec. Por su parte, el doctor Alejo Pérez Carrera, decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV), convocó a la Cátedra de Anestesiología y Algiología a cargo del doctor Pablo Otero para participar del proyecto en Argentina.
“Se mancomunaron esfuerzos para que hoy la innovación pueda ser evaluada y validada por las agencias reguladoras y los médicos al cuidado de los pacientes”, Pablo Otero (FCV)
La elección se debió a que la FCV cuenta con uno de los más modernos y equipados laboratorios de ensayos clínicos y un grupo de profesionales altamente especializados en ventilación mecánica.
“Esto que en principio parece sencillo, es realmente complicado. ¿Cómo individualizar la ventilación de cada paciente, siendo que el respirador es solo uno? ¿Cómo convertir al dispositivo en un controlador del respirador sin afectar sus cualidades? ¿Cómo elegir las situaciones clínicas en las que el uso del dispositivo podría indicarse?”, señaló Otero.
Mirá también El consumo de carne creció entre 4 y 5 kilos por habitante durante la pandemia
Así se realizaron una serie de pruebas que expusieron a la innovación, originalmente ideada y bautizada como ACRA (Ampliación de la Capacidad del Respirador Artificial) por Guillermo Artana, director del Laboratorio de Fluidodinámica de la Facultad de Ingeniera (UBA), a diferentes ensayos y experimentos. De esta forma, en seis semanas de intenso trabajo, se consiguieron cumplir con los objetivos y lograr avances.
LOGRO
Lo que diferencia al dispositivo ACRA, de los demás presentados hasta la fecha es haber podido resolver la demanda de individualizar, en forma independiente, la ventilación de dos pacientes de manera simultánea, asegurar la compatibilidad con los respiradores disponibles en el mercado y satisfacer las necesidades clínicas terapéuticas ─en lo que a la ventilación mecánica refiere─ en los modelos de falla respiratoria aguda empleados en los ensayos.
“Lo más relevante de esta iniciativa fue ver como, grupos de estudio inicialmente inconexos, abocados a temáticas distantes de la pandemia, mancomunaron esfuerzos para que hoy la innovación pueda ser evaluada y validada por las agencias reguladoras y los médicos responsables del cuidado de los pacientes”, destaca Otero.