La Oficina de Riesgo Agropecuario advirtió en su informe de este lunes que la situación de los incendios en Corrientes y el noreste argentino en general es “delicada” y que podría potenciarse en los próximos días ya que hay “peligro extremo” de que sucedan nuevos focos.
“La provincia de Corrientes (y el NEA en general) atraviesa una situación delicada como consecuencia de la permanencia de altas temperaturas y vientos sostenidos del sector norte, que desde el punto de vista meteorológico favorecen la generación y propagación de incendios”, señala el reporte semanal de la ORA.
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Como primera medida, el documento muestra que la ola de calor de enero se extendió durante 13 días (del 14 al 26), con temperaturas tanto máximas como mínimas récord.
Como un elemento adicional que eleva la peligrosidad de este contexto climático, hay mucho combustible disponible en el terreno, porque la sequía determinó la abundancia de materia seca.
En base a imágenes satelitales, se puede observar –según la ORA– que el índice de vigor vegetal NDVI en Corrientes se halla muy por debajo de lo normal (línea negra) y prácticamente en el mínimo histórico.
La cuestión es que las pérdidas ya son cuantiosas: “A la fecha ya se han incendiado más de 60 mil hectáreas: campos, forestaciones, cultivos anuales, citrus, yerbatales y amplias extensiones de forestaciones de pinos y eucaliptus”, añade la ORA.
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Y podría seguir complicándose, ya el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) determinó que toda la provincia y la mayor parte del NEA están en peligro “extremo” de más incendios.