El Comité Permanente de la Cadena Alimentaria -formado por expertos de los Veinticinco- apoyaron esta medida ante la falta de acuerdo con EEUU para controlar los envíos de arroz y en reacción a la presencia de la variedad transgénica “LL601”, no permitida en la UE
La Comisión propuso a principios de mes estos controles obligatorios, pero mantuvo antes negociaciones con Estados Unidos con el fin de intentar un pacto sobre el muestreo de las importaciones.
Los envíos de arroz que entren a la UE deberán adjuntar un certificado que acrediten que no contienen Organismos Genéticamente Modificados (OGM) ilegales.
Los test obligatorios se harán en las aduanas de los países comunitarios y serán los operadores quienes costeen el coste de estas pruebas adicionales. Por otro lado, Francia notificó recientemente la presencia de restos otra variedad de arroz no autorizada, LL62, procedente de EEUU y las pruebas acordadas hoy deberán detectarla, según la misma fuente.