El período alrededor del parto es, sin dudas, el más crítico en el ciclo anual de producción ovina. En esta época se produce de 70 a 80% de las muertes en las ovejas y corderos, advirtió un trabajo del Inta Balcarce, donde se especifica que la mortalidad ocurre generalmente durante los primeros diez a doce días.
A esos porcentajes, además, habría que sumar las pérdidas por abortos, que pueden superar 5 por ciento.
Estas muertes se pueden evitar o minimizar resolviendo los problemas de parto en las ovejas, garantizó el trabajo del investigador Jorge Manazza.
El especialista aseguró que para lograr buenos parámetros productivos “es preciso empezar por controlar la alimentación, el manejo reproductivo y sanitario de nuestras majadas”.
Además, estudios realizados por el INTA, tanto en la Patagonia como en la provincia de Buenos Aires, demostraron que las dos causas primarias más frecuentes de muertes perinatales son el hambre y el frío.
Independientemente de la necesidad de cuidar el bienestar animal, un requisito ya exigido por Europa a sus proveedores agroalimentarios, el Inta sostuvo que la mortalidad puede variar desde 5 hasta 30%, según época de parición, clima y tipo de campo.
Por este motivo, Manazza recomendó la planificación de las pariciones -incluso se puede acudir a medicación para que sean simultáneas- y la provisión de alimentación, tanto para la madre como para la cría. Además, optimizar los cuidados sanitarios y los lugares previstos para que se produzcan los partos.
Finalmente, el veterinario recordó que en la actualidad las condiciones para esta cría son óptimas, con incentivos económicos, créditos blandos, aportes no reintegrables y precios internacionales alentadores para carne y lana.
