El flamante presidente de CONINAGRO, Fernando Gioino, comentó que durante su gestión, habrá continuidad con respecto a las políticas aplicadas por su predecesor, Mario Raitieri.
En cuanto a la confederación, expuso que “somos un conjunto de hombres agrupados a través de las cooperativas, porque nos dimos nuestras propias herramientas de trabajo, que son las cooperativas mismas, y que constituyen las cadenas de nuestro propio valor agregado”. De esta manera, sostuvo que son estas mismas las instituciones que definen y acuerdan las políticas que las cooperativas deben ejercer. Gioino comentó que la confederación debe continuar con muchos temas que si bien están encaminados, deben profundizarse durante el 2005. Así, informó que, desde CONINAGRO, están realmente preocupados por la rentabilidad del sector. “Todos sabemos que el sector había arrancado muy bien”, expuso, “pero en estos años aparecen situaciones donde los precios internacionales comienzan a bajar y los costos empiezan a subir, entonces nos preocupa mucho la rentabilidad y queremos mantenerla”.
Para Gioino, uno de los aspectos centrales sobre el cual CONINAGRO debe focalizarse y también empezar a discutir, es el tema tributario, la cuestión impositiva. “Somos partidarios de simplificarlo”, explicó, “queremos pagar pero también buscamos tener impuestos que incentiven a producir, que incentiven su pago y que no sean distorsivos”. De esta manera, consideró que hoy existen impuestos que actúan con bastante distorsión dentro del sector.
En cuanto a las retenciones realizadas a las exportaciones, Gioino sostuvo que es uno de los temas principales que merece atención. “Hay IVA, hay ganancias, hay anticipo y no hubo reajuste por inflación”, agregó. “Queremos contribuir a los ingresos del estado, pero no quedarnos atados a un dogma que implica que después, si al sector no le va bien, tampoco le irá bien a la recaudación del Estado”.
Con respecto al debate suscitado alrededor del cobro, por parte de la semillera Monsanto, de regalías por innovación tecnológica, Gioia expuso que la confederación está de acuerdo con pagar por la tecnología, pero considera que es necesario discutir los montos a pagar y los plazos a definirse para este pago, ya que las regalías implicarían para el productor un costo adicional. La propuesta de CONINAGRO implica un sistema en el cual el pago se efectúa durante la primera venta de granos, momento en el cual el productor debe presentar la declaración correspondiente. A la vez, consideró que el pago no debe superar el 1% de la venta del grano. Gioia consideró que este sistema sería efectivo ya que si el productor se encuentra en una zona alejada de grandes centros y tiene que presentar papales al momento de la siembra, puede caer en infracción solamente por no encontrar personal que lo controle en su lugar de residencia. “En cambio, si en la venta, el comerciante no retiene lo estipulado, o no se hace la venta en forma legal, ya habrá más de un responsable”, observó.
Verónica Scornik
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