La decisión de Rusia de invadir Ucrania ha sacudido el mapa geopolítico global y está provocando numerosas consecuencias económicas, con el mercado de granos entre los principales afectados debido al alto peso que tienen ambos países en el comercio global de cereales y de fertilizantes.
En este marco, el análisis semanal que realiza María Julia Aiassa para el mercado ganadero de Rosario (Rosgan) hace foco en que, en el mercado de las carnes, es posible esperar “daños colaterales” que impacten de manera “indirecta”.
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Como primera medida, un efecto que ya tuvo el conflicto es una fuerte devaluación en Rusia: el dólar pasó de cotizar a menos de 80 rublos a 120; es decir, una devaluación del 30% y que podría continuar, reduciendo el poder de compra del gigante euroasiático.
“Sin embargo, si bien esto tendrá un efecto directo sobre la demanda de carne vacuna, no pareciera ser hoy el factor de mayor impacto sobre este mercado. Rusia ya no es hoy el jugador que ha sido y su menor participación como importador de este producto termina hoy morigerando los efectos directos”, aclara Aiassa.
En números
Lejos de los años en que Rusia llegó a ser un actor de relevancia en el mercado global de la carne bovina, cuando importaba un millón de toneladas y significaba el 16% de la importación mundial, en los últimos años redujo las compras a menos de 400.000, representando solo el 3% del volumen.
En el caso de Ucrania, los números son intrascendentes: apenas 3.000 toneladas es la demanda total estimada para todo 2022.
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“Pero más allá de la baja participación actual que ambos países presentan como compradores de carne vacuna, el mayor impacto sobre el mercado de carnes se dará de manera indirecta, principalmente explicado por un fuerte aumento en el costo de los principales insumos involucrados en la producción, granos (como alimento para el ganado), fertilizantes y energía”, repasa Aiassa.
Uno por uno
- Maíz. Ucrania representa el 16% de las exportaciones mundiales; por eso, el bloqueo de sus puertos generó una suba muy fuerte de precios.
- Fertilizantes. Rusia es el principal proveedor global: concentra cerca del 13% del comercio mundial. Por eso, el mercado se está viendo alterado, comprometiendo no solo el valor del insumo en sí sino también su disponibilidad para las próximas siembras.
- Energía. Rusia es un jugador fundamental porque representa el 10% del total de exportaciones de petróleo y el 9,5% de las de gas natural. “Una escalada en los precios de estos insumos como la que ya se está registrando con un precio del crudo termina de golpear de manera directa el motor productivo del mundo”, explican desde el Rosgan.
Efectos
Bajo este panorama, la interpretación de Aiassa es que Argentina a corto plazo se pueda beneficiar de un mayor ingreso de divisas por exportaciones de productos agropecuarios, habida cuenta el horizonte alcista de los precios.
“Sin embargo, hacia el mediano plazo, inevitablemente comenzará a sentirse el impacto del mayor costo de estos insumos sobre la producción. En este sentido, el insumo que golpeará de manera más rápida sobre los márgenes de producción de carne es sin dudas el precio del maíz. Esto tendrá un impacto directo sobre el sector engordador algo que, para muchos, podría ser el inicio de un proceso de descapitalización más acelerado del que se viene registrando en los últimos ciclos”, menciona la analista.
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Y concluye: “La suba de precios de las principales commodities que comenzó a observarse en 2021, como efecto colateral de la pandemia, muy probablemente se prolongue hacia los próximos años, condicionando las proyecciones de crecimiento y demanda mundial a mediano plazo. He aquí donde el mercado de carnes podría llegar a sufrir su mayor daño colateral”.