Por ahora, volvió la calma a la actividad de los acopios luego de la amenaza de paro por parte de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos (Urgara), y la dura respuesta que formularon la Federación de Centros y Entidades Gremiales de Acopiadores de Cereales y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro).
El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por un período hábil de siete días a partir de este miércoles, en el conflicto por reclamos de aumento salarial.
“Hay que mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir de esa manera a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales”, exhortaron desde Trabajo.
Incluso, el próximo jueves 21 de este mes se dará una audiencia presencial a las 11 para evaluar “el avance de las negociaciones” paritarias.
EL CONFLICTO EN LOS ACOPIOS
El gremio conducido por Pablo Palacio iba a comenzar un paro general en demanda de una inmediata recomposición salarial. Esta semana comunicaron desde allí un estado de “alerta y movilización”.
Según indicaron desde el gremio, se debe a un “estancamiento en las negociaciones” salariales. Entienden que lo presentado por estas entidades es “totalmente inaceptable”, y que ofrecen un aumento del 22% “y al mismo tiempo exigen al Gobierno una mayor cotización del dólar soja”.
Se trata del único sector con el cual el sindicato aún no convino paritarias, luego de haberlas efectuado con los puertos privados de control y exportación.
El hecho hizo que la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) mostraran su apoyo a los reclamos de los recibidores de granos.
“La única verdad es la realidad”, contestaron con ironía desde Acopiadores. En el sector privado comunicaron que la situación es inversa e instaron al gremio “a hablar con la verdad”.
“Tenemos, como norma ética negociadora, no realizar manifestaciones públicas respecto de los términos de la negociación mientras se encuentren en esa tarea. Frente a los agravios falaces manifestados sólo afirmamos, por ahora, que nuestro objetivo fundamental es proteger el salario de los trabajadores de los efectos nocivos de la inflación”, estipularon.