Un conflicto se desató en la fábrica Ardesia, en Trenque Lauquen, donde se elaboran los quesos Trelau. En las últimas horas, el gremio Atilra decidió ir al cese de actividades ante el “incumplimiento de pago de salarios por el adeudamiento de bonos” y la “falta de pago de la obra social”.
La situación es complicada porque hay dos posiciones: por un lado, Atilra afirma que las deudas impiden el acceso seguro de los trabajadores a la cobertura de salud y denuncia que en la planta no se respetan las normas de seguridad e higiene ni los protocolos sanitarios en el marco de la pandemia de Covid-19; por otro lado, el dueño de la empresa, Gustavo Ríos Centeno garantiza que tiene la voluntad de pagar pero que la medida de fuerza le dificulta aún más la recaudación del dinero.
“Reconozco que tengo deudas de cargas sociales y de los dos bonos. Tengo 40 empleados, la gran mayoría quiere trabajar. No tengo deudas salariales. El sindicato llama a los empleados y les dice que si vienen a trabajar le sacan la obra social”, expresó Ríos Centeno en declaraciones a la radio local FM Música.
El empresario advirtió que si el escenario sigue igual, tendrá que empezar a tirar la leche y, luego, cerrar la fábrica. “A partir de mañana o no levanto la leche de los tambos o tiraré la leche y que alguien asuma la responsabilidad de todo esto. Ser empresario en este país es difícil”, expresó.
“Tengo deuda con la obra social pero voy a pagar y con las cargas sociales. Ardesia está concursada desde hace 20 años, de la crisis del 2001 salimos con un concurso y estamos a punto de levantarlo. Lamento mucho pero esta semana me va a costar pagar los sueldos si no podemos facturar. Reconozco la deuda y la voy a honrar, pero necesito tiempo para poder pagar”, cerró.