Ayer se inauguró el Frigorífico y Matadero de Loncopué, en Neuquén, que demandó una inversión superior a los $41 millones, financiada por el Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (BIRF), a través del Gobierno nacional y provincial, y ejecutada por el PROSAP.
La apertura se dio en el marco de las acciones implementadas en el “Proyecto Desarrollo Pecuario y Comercial”, desarrollado por la Unidad para el Cambio Rural (UCAR), y contó con la presencia del gobernador Omar Gutiérrez, la intendenta local, María Fernanda Villone, el ministro de Producción y Turismo provincial, José Brillo, Guido Pedro Bruveris, coordinador provincial de la Subsecretaría de Agricultura Familiar y Juan Sosa, jefe de la Unidad de Infraestructura y Servicios de la UCAR, además de funcionarios provinciales y municipales y productores locales.
Según describió el Ministerio de Agroindustria de la Nación, la planta posee “una estructura de 500 m2 para faena de animales bovinos, porcinos y caprinos tipo “C”, totalmente equipada para su funcionamiento”, además de “cajones de noqueo bovino y porcino, guinches a cable eléctrico 1000 kg, palco para transferencia de bovinos, maneas para alzada de bovinos, porcinos y caprinos. Además posee corrales, anexos y lavadero de camiones”.
“La planta industrial mejorará la competencia del sector ganadero beneficiando a productores bovinos, caprinos, ovinos y porcinos. Esta iniciativa, que busca brindar asistencia técnica, capacitación y transferencia de tecnología, facilitará asociaciones privadas para desarrollar los mercados de demanda, buscando posicionar la oferta de carnes como un producto diferenciado por su condición geográfica. Además, aumentará la calidad de la seguridad alimentaria y las condiciones ambientales industriales”, señaló la cartera que conduce Ricardo Buryaile.