Innovar, diversificar y agrega valor. Algunos de los aspectos clave para potenciar los agronegocios.
La empresa familiar Morel Vulliez SA. está radicada en la localidad de Monte Maíz, en el sudeste de la provincia de Córdoba, y es un reflejo de integración agroindustrial.
Esa zona cordobesa fue la plataforma de despegue zonal, así como también internacional.
Empezaron como un acopio de cereales y, ahora, hacen agricultura, venden insumos y también ofrecen seguros agrícolas.
Gastón Fandiño (Foto), gerente técnico de Morel Vulliez, con 17 años de trabajo en la firma, le cuenta a Infocampo: “Estamos en una zona privilegiada para hacer agronomía, pero no nos quedamos solo con eso. Fuimos por más y se trata de nuestra vocación de servicio. Además de ofrecer nuevas tecnologías y conocimiento productivo”, admite.
La firma tiene una fuerte impronta productiva. Trabaja sobre 23.000 hectáreas en las principales zonas del país, como Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Santiago del Estero.
Recientemente, culminó la siembra de maíz de primera en el sudeste cordobés. Hace seis años también vienen desarrollando el cultivo de maní, sobre el oeste de la ruta provincial 3 (recorre la provincia de norte a sur, desde la localidad de Balnearia hasta Laboulaye), dentro de una rotación sustentable que también incluye al trigo y la soja.
“Se trata de una zona con mucho potencial productivo”, reconoce el gerente.
De acuerdo a las condiciones actuales, Fandiño dice que, “con las últimas lluvias se empezó a consolidar el potencial productivo del trigo ya que allí, con buenas condiciones, se siembra mucho ese cereal”.
La empresa viene a la vanguardia técnica, potenciando el volumen de hectáreas que maneja. Ellos también incurrieron en la agricultura digital para eficientizar el manejo, apostar a mayores rendimientos y cuidar el ambiente.
“Actualmente, el maíz requiere de mucho trabajo de escritorio. Para definir los ambientes, determinar la bien la cantidad de semillas que implantamos por hectárea y también ajustar la propuesta de nutrición vegetal, en función del ambiente y la densidad”, explica Fandiño.
Pero, desde Morel Vulliez también hacen extensión técnica y transferencia de conocimiento a sus clientes a partir de la experiencia en campos propios con la agricultura digital.
“Contamos con un soporte muy fuerte en la zona y, por ello, podemos transmitir nuestros avances a los productores y acompañarlos en el proceso de digitalización”, explica el gerente.
Además, gracias a la vinculación con Syngenta, la firma cordobesa ofrece dos híbridos que se destacan en esa zona dentro de los ensayos comparativos de rendimientos. Puntualmente, Fandiño hace referencia a NK979 Viptera 3, que se trata de un material que cuando se diseña bien el sitio (calidad de ambiente por densidad por nutrición vegetal) tiene un rendimiento de punta y superador.
En otra fase del sistema productiva, la empresa también ayuda a resolver los problemas de resistencia de malezas con productos de la misma marca. Al respecto, se refiere a Acuron, un herbicida preemergente muy eficaz para el manejo de las malas hierbas.
La empresa también construyó un laboratorio de semillas y de análisis de suelo muy importante.
De esta forma, buscan que, a través de mejores diagnósticos consolidar una estrategia de manejo de alto rendimiento.
Más negocios
Morel Vulliez cuenta con dos plantas de acopio de cereales (Monte Maíz e Isla Verde), también comercializa semillas y agroquímicos del portfolio de Syngenta; más su línea de seguros agrícolas, con SanCor Seguros.
La empresa tiene un departamento de logística muy desarrollado para manejar 550.000 toneladas de granos por año.
También tiene una planta de fertilizantes moderna, que permite hacer mezclas físicas.
