La Bolsa de Cereales de Buenos Aires redujo este jueves a 6,1 millones de hectáreas su pronóstico de siembra de trigo, lo que significa una caída de 200.000 hectáreas en relación a su previsión previa.
Según reportó la entidad porteña, esto ocurrió porque las abundantes lluvias que ocurrieron durante fines de mayo y que mejoraron las proyecciones, no alcanzaron a algunas regiones agrícolas donde se cultiva el cereal como Córdoba, La Pampa y el Noreste argentino (NEA).
“La falta de humedad en el centro-oeste de la región agrícola durante la ventana de siembra, agravada por la ausencia de pronósticos de precipitaciones para la próxima semana, impide llevar a cabo los planes de siembra y causa la disminución en la proyección de superficie. Asimismo, sobre el NEA, las precipitaciones han sido desparejas y no han permitido cumplir el plan de siembra inicial”, resumió la Bolsa.
PANORAMA POR ZONAS
Según lo informado por los colaboradores de la entidad en el NEA, no se cumplirán las perspectivas de la superficie presupuestada debido a la falta de humedad superficial. Particularmente en el Chaco, informan que las precipitaciones han sido desparejas y no han permitido completar la superficie presupuestada.
En el norte de Córdoba, en tanto, la siembra ha alcanzado un avance del 80%. Sin embargo, la falta de humedad en los perfiles ha impedido cumplir con la proyección inicial, lo que ha resultado en una reducción del 5% en la superficie sembrada en comparación con la originalmente estimada.
Asimismo, en la región del sur de Córdoba y norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, donde se encuentra en curso la ventana de siembra, la escasez de humedad en la superficie está afectando el cumplimiento de la proyección inicialmente establecida.
Lo que es más, “existe la posibilidad de que esta situación agrave aún más, según el pronóstico de precipitaciones para las próximas semanas”, subrayó la Bolsa.