El periodo pos pandemia 2020/21 generó cambios en las tendencias de consumo. Así, implicó el restablecimiento ciertos hábitos en la demanda de vinos.
Con la vuelta a la normalidad laboral y social, las salidas nocturnas, con recuperación de consumo por impulso y del canal “on premise”, se redujo el consumo en el hogar y sobre todo en los almuerzos, analizaron desde el Instituto Nacional de Vitivinicultura.
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Esto generó caídas en la demanda de vinos de mesa y una fuerte recuperación de volumen en espumantes con una buena perfomance de los varietales que lograron consolidar lo ganado durante el 2020 (Ver tabla).
Stock
De acuerdo al Instituto, el stock técnico de vinos totales está en 4,1 meses proyectados al 1° de junio de 2022, debajo de los 5 meses de referencia de seguridad, 3,3 para tintos (incluye guarda) y 6,8 para blancos.
Por su parte, la oferta de vinos de color se modera a la espera de la nueva cosecha y esto también provoca menor dinámica comercial en vinos tintos de mesa.
Ahora, deslizan desde el Instituto, el desafío 2022 será la recuperación de consumo con una mayor oferta y acciones promocionales que permitan una recuperación en este segmento.