Dentro de la apuesta global a lograr una producción con mayor sustentabilidad, pero también teniendo en cuenta la necesidad de alimentar a una población que más temprano que tarde superará los 8.000 millones de personas, uno de los grandes debates que está comenzando a tomar fuerza es el uso de cultivos para la generación de bioenergía.
Más allá de que transformar la soja en biodiésel, o convertir el maíz en bioetanol o biogás, son formas de reducir la contaminación de los combustibles fósiles, existen voces que alertan sobre que no deberían utilizarse cultivos que pueden destinarse a alimentación animal o humana para la fabricación de energías.
Por eso, está creciendo a nivel mundial la tendencia hacia la producción de cultivos que no tienen destino como alimentos, pero que sí pueden oficiar como materia prima para elaborar biocombustibles: por ejemplo, la colza y la camelina.
¿El regreso de la colza? La 2° oleaginosa más cosechada en el mundo vive un renacer en Argentina
Argentina, como uno de los países líderes a nivel global en la producción agroindustrial, no está ajena a este camino: la multinacional Bunge, una de las mayores agroexportadoras radicadas en nuestro país, es un ejemplo al respecto.
Su gerente de Marketing, Jorge Bassi, durante el desarrollo de Expoagro, recordó a Infocampo que Bunge ya produce en el Gran Rosario biodiésel y, en Córdoba bioetanol, a través de su participación en la compañía Promaíz.
“Y ahora estamos apostando a los denominados ‘biofuels’, una nueva generación de biocombustibles. Estamos trabajando con especies como la colza certificada con baja huella de carbono, y empezamos con algo de camelima. Empezamos a transitar ese camino que es muy importante para nosotros para los próximos años”, indicó Bassi.
En tanto, también hizo referencia a la expectativa de que se confirmen los pronósticos que indican una mejora en las condiciones climáticas, y de esa manera se pueda “renovar el compromiso y el esfuerzo del sector, con una campaña fina que logre buenos indicadores de siembra y producción”.