El Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), perteneciente a la Fundación Mediterránea, dio a conocer un Monitor Productivo en el que analiza los márgenes teóricos de las granjas porcinas, y llega a la conclusión de que están en su peor nivel de los últimos años.
De hecho, el informe elaborado por los investigadores Franco Artusso y Martina Abduca muestra que los establecimientos productores de cerdos ni siquiera estarían logrando hoy cubrir sus costos.
El tema clave es que no se trata de una cuestión precisamente de que los costos hayan crecido demasiado, porque por el contrario están por debajo del año pasado.
El problema es que el precio del capón se derrumbó a un piso histórico y por eso la ecuación da negativa.
LAS GRANJAS PORCINAS, CON PÉRDIDAS
Concretamente, “entre diciembre de 2023 y junio de 2024 el precio del capón cayó prácticamente sin escalas un 55% en términos reales, quedando en su valor más bajo de los últimos 8 años en este último mes”, señala el estudio.
Esto significa que los ingresos de las granjas retrocedieron 14% real interanual durante el primer semestre.
El alivio es lo mencionado: los costos “ayudaron” cayendo casi a la par de los ingresos hasta abril (en términos reales), y aunque se despegaron en mayo complicando la situación de las granjas en el segundo trimestre, cayeron 7% real interanual en el primer semestre.
Esto es fundamentalmente gracias al menor costo de alimentación por menor precio de los granos: cabe recordar que tanto la soja como el maíz están con sus peores valores nominales en cuatro años.
De este modo, “la merma de los márgenes, se advierte, vino exclusivamente del lado de los ingresos y aun a pesar del viento a favor en materia de costos”, resumen los economistas.
En concreto, el margen neto de explotación (ingresos menos todos los gastos) de granjas dedicadas a la producción intensiva de cerdos cayó fuerte durante lo que va del 2024.
En el análisis teórico, granjas de eficiencia media anotaron solo dos meses con números positivos (enero-febrero) y en cuatro no cubrieron los costos (marzo-junio).
“Las pérdidas de mayo-junio ascendieron a $ 177 – $251 por kilo de animal producido y se posicionaron como los peores registros de los últimos 8 años para la actividad”, sentencia el documento, que se puede ver completo a continuación.