Nicolás Ridley es el responsable del área de tecnología de una empresa líder de siembra de la Argentina, la cual trabaja sobre 140.000 hectáreas. Su responsabilidad, dentro de esta gran escala no es menor: “Una de mis funciones es producir de manera más eficiente, con el menor costo por tonelada producida”, advierte.
De la totalidad de hectáreas trabajadas, desde hace 4 años, hacen aplicación variable de insumos sobre 20.000.
“La ambientación de los lotes y la siembra variable, entre otros aspectos, nos permite determinar cuál es la densidad óptima de maíz para cada ambiente y de esa forma potenciar la producción”, reconoce el gerente. Sin embargo, dentro de la búsqueda de eficiencia también hay para seguir mejorando.
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En este sentido, subraya que, a veces, la densidad prescripta difiere entre la sembrada y la lograda. Por ellos, “para hacer ajustes a medida tenemos que comparar densidades logradas que son las que permiten definir en un futuro qué densidades queremos prescribir”.
Por ello, el área de producción de la empresa, por pedido del área de tecnología, está sumando a un integrante más a su equipo, que los ayudará a tomar mejores decisiones: el dron.
En este caso, los vuelos sobre el cultivo de maíz vienen a aportar información sobre la diferencia entre densidades fijas y variables a lo que, adicionalmente, ayudarán a determinar el coeficiente de logro por ambiente.
LA ESTRATEGIA
Los vuelos con los drones se harán entre V2 y V4. “En V2, para tener un área mínima por planta y V4 antes de que se empiecen a tocar las hojas y se pueda discriminar si es 1 o 2 plantas”, detalla Ridley, sobre las 10.000 a 12.000 hectáreas del cereal que este año van a sobrevolar.
MSU, la empresa en la que trabaja Ridley, se decidió por la forma en que la firma DroneScope.ag le presentó la información.
Entonces, “nosotros entregamos el mapa de ambientación y ellos nos darán el recuento y el coeficiente de variación por ambiente en base a ese mapa”, explica.
Esto implica que la empresa de vuelos, que ya empezó a trabajar sobre lotes de maíz, le da la posibilidad a MSU de disponer de las imágenes en la plataforma online para verlas más la información resumida en una tabla a partir de la cual se toman las decisiones.
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En principio, adelante Ridley, con los primeros datos de recuento por ambiente planean evaluar el ajuste de la fertilización nitrogenada, si es necesario.
Más allá de este ajuste inicial, indica que, “cuando cosechemos, analizaremos el mapa de rindes por ambientes y veremos cuál fue la diferencia entre las distintas densidades por ambiente. Con esa información podremos decidir cuál es la población ideal para cada situación”.
En zona 9 de Julio precisamos 3 espigas para llenar una. Un desastre el trigo!!! La helada del 09-10 lo terminó de liquidar😢😢😢 pic.twitter.com/AcK2hH2NP1
— NicoRidley (@NicoRidley) November 2, 2022
