La siembra de cebada a nivel nacional finalizó, luego de registrar las últimas incorporaciones de lotes tardíos en el norte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires, Centro de Buenos Aires, Sudoeste de Buenos Aires-Sur de La Pampa y Sudeste de Buenos. Todas estas regiones concentran en conjunto el 89 % de las 800.000 hectáreas implantadas con el cereal para la presente campaña.
El avance quincenal de 10,8 puntos porcentuales permitió culminar con las labores de siembra, aunque en algunas localidades del sudeste bonaerense podría restar la incorporación de lotes puntuales sobre el final de la semana.
Como consecuencia de la expansión que registró el cultivo de trigo a nivel nacional durante el presente ciclo, el área cebadera se redujo en 50.000 hectáreas en comparación a la campaña 2016/17 y se concentró sobre sus núcleos productivos por excelencia del sur de Buenos Aires.
En cuanto al estado de humedad, el 66 % del área total presenta una condición de exceso hídrico producto de las últimas precipitaciones acumuladas sobre gran parte de la provincia de Buenos Aires. Por otra parte, lotes implantados en fechas tempranas comenzaron a transitar etapas de encañazón, mientras la mayor proporción del área cebadera aún diferencia macollos.
Sobre el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires se relevaron pérdidas de área por problemas de anegamiento que afectan principalmente a los ambientes bajos del sector noroeste de la región. Sin embargo, lotes que no sufrieron de excesos hídricos presentan una condición de cultivo muy buena a excelente, y ya se realizaron aplicaciones de fertilizantes nitrogenados con el objetivo de alcanzar los parámetros de calidad a cosecha.
Situación similar ocurrió en el sudeste y sudoeste de Buenos Aires, donde también se relevaron labores de re- fertilización de lotes en macollaje. Si bien la presión sanitaria es normal, se aplicaron fungicidas preventivos debido al nivel de humedad que podría provocar focos de hongos y enfermedades foliares. En cuanto al ciclo fenológico del cultivo, los lotes más adelantados se encuentran en encañazón y presentan una condición que varía entre buena y regular en función del tipo de ambiente y nivel de anegamiento.