A tan sólo tres años del ingreso de la República China a la OMC, las cifras indican récord de un déficit comercial de productos agrícolas de 5.500 M de dólares. Transformaciones en el concepto de producir y de comercializar en los diferentes mercados.
Las causas de esta situación se fundamentan en el crecimiento de su demanda doméstica con el desarrollo económico, pero al mismo tiempo por la reducción de aranceles y otorgamiento de cuotas de importación, y eliminación de subsidios a las exportaciones en cumplimiento de los compromisos asumidos en su acuerdo con la Organización Mundial de Comercio.
Al mismo tiempo, durante este período de transformación, se han desmantelado gran parte de las políticas de compras gubernamentales centralizadas y de generación de enormes existencias de granos de intervención. Durante la adaptación a las nuevas reglas de juego, se registró un estancamiento de la producción doméstica, reducción de saldos exportables y crecimiento muy significativo de las importaciones. China redujo en un 60% sus existencias de granos. Sin embargo, los líderes del gobierno chino, en lugar de quedarse en la preocupación por la situación, ya hace tiempo que han elaborado y vienen implementando un plan estratégico que le permitirá incrementar su producción y competir frente a la oferta externa mediante acertadas políticas domésticas. El déficit comercial que aparece tan significativo en valor para cualquier país medio, representa sólo el 4% del consumo doméstico. China se autoabastece en un 96% de sus necesidades.
El programa de transformación de la agricultura modifica un concepto histórico de transferencia de ingresos para financiar infraestructura e industria, a uno nuevo que es el desarrollo sustentable con hincapié en las vastas zonas rurales. El proceso de crecimiento chino fue exitoso en reducir el número de pobres en más de 600 millones de personas en menos de dos décadas, pero al mismo tiempo generó procesos de hacinamiento y de colapso en la infraestructura urbanística, que ahora se impulsará a corregir con el desarrollo del interior del país. En la última década, se trasladaban a la ciudad nada menos que 250 millones de campesinos cada cinco años. El gobierno está transfiriendo la tierra a los agricultores chinos, pero al mismo tiempo, implementa políticas activas para aumentar su rentabilidad.
Estrategias
Las principales medidas incluyen subsidios en forma de salarios para los campesinos y trabajadores rurales.
Exenciones totales de impuestos agrícolas en 18 regiones y apuntan liberalizar totalmente de impuestos a la agricultura. La desregulación de la comercialización interna de la producción y la reducción de los stocks de intervención ya ha dado sus frutos impulsando un alza sostenida del precio doméstico de los granos.
En consecuencia, ya se registran aumentos del 4,5% en el área sembrada de trigo, y se estima un crecimiento del 1,2% para la siembra de maíz en 2005 y de otro 2,8% en 2006, respecto de las 24,7 M de hectáreas implantadas en 2004.
Juan Martin Rebolini | Especial para Infocampo