En la previa al feriado de Semana Santa, el valor de la hacienda de consumo llegó a registrar máximos de hasta $2.300 por kilo, con una demanda que buscó abastecerse con anticipación.
Estos valores son circunstanciales y cuando se normalice la operatoria en el Mercado Agroganadero de Cañuelas los valores volverán a ubicarse a los números previos a estos días, con novillitos y vaquillonas nuevamente en la senda de los $2.000.
En el inicio de la zafra de terneros, los precios tanto de invernada como de consumo están buscando un nuevo piso y las señales que llegan indican que al menos por los próximos dos meses, habrá cierto equilibrio en las cotizaciones.
En este escenario, los consignatarios y los engordadores a corral coinciden en que el gordo -más allá de algún sacudón- encontró un piso en torno a los $2.000 el kilo, que se mantendrá por algunos meses.
EL PRECIO DE LA HACIENDA EN LOS PRÓXIMOS MESES
“El consumo está buscando una estabilidad sobre los $2.000, el novillo pesado también había tomado algo de protagonismo pero con el dólar más estable se tranquilizó”, explicó Pedro Althaparro, martillero de la casa consignataria Saénz Valiente, Bullrich y CIA.
Y agregó: “Se está poniendo interesante la relación de precios con el maíz, que está bajando y muchos productores ganaderos están esperando a cosechar y convertir ese grano en carne”.
En este punto, el martillero recordó las últimas oscilaciones que se registraron en el valor de la hacienda, a partir de la fuerte suba en diciembre, que llegó a superar la barrera de los $2.000 y luego se desplomó, ante la falta de respuesta en los mostradores.
“Costó mucho conseguir este nivel de estabilidad y en los próximos meses, más allá de alguna oscilación, se mantendrá en estos valores, no veo una mejora inmediata”, pronosticó.
LA MIRADA DE LOS FEEDLOTS
Juan Eiras, actual tesorero y ex presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) consideró que la zafra 2024 comenzó con un precio de vaquillonas y novillitos que comenzó a exhibir cierto grado de firmeza.
Para el directivo, y tras dos años complicados por la seca, los corrales de encierre tendrán un costo de alimentación razonable. Esto será posible a partir de un precio del maíz que, por el momento, transita un sendero bajista en su precio internacional.
Cambio de tendencia: los exportadores comienzan a copar los feedlots
“La invernada dio su salto, pero parecería estabilizarse alrededor de los $2.000 y el gordo con una firmeza que dependerá en la medida que la calle se lo permita”, destacó.
En este contexto, consideró que “la foto del negocio oscila entre neutra a algo positiva, pero es esperanzadora porque también entendemos que la exportación no tendría que trabarse, porque la desregulación del comercio exterior sucedió y es un hecho”.
Eiras remarcó que si el consumo interno registra una caída en sus números, los frigoríficos exportadores serán la rueda de auxilio del negocio. El novillo irá ganando precios y más allá de la actual estabilidad en los precios de la hacienda, los feedloteros estiman que todavía tiene un camino por recorrer.
“Si la exportación amortigua la baja que pueda tener el consumo por la falta de poder adquisitivo del salario, se generará un equilibrio que empujará a todo el negocio”, concluyó.