Producir uvas para vinificar con mayor valor agregado en un ambiente de condiciones ecológicas óptimas para el cultivo como el valle de la zona de Chilecito, en la población de Anguinán, en La Rioja, al oeste de la capital provincial, es la tarea que se han propuesto en distintas etapas, de las cuales ya han concretado todo respecto de la implantación de cultivos y selección de varietales adecuados al ambiente local. Primero se implantaron 65 hectáreas, y este año se planea hacerlo con 65 más, lo cual suman 130 que entrarán en plena producción en tres años.
Los sistemas para las distintas variedades del cultivo se basan en parral para las blancas, principalmente para protegerlas de la alta insolación, y espalderas para las tintas.
La zona del Famatina, donde está ubicado Chilecito, presenta un importante desarrollo de los cultivos de vid y olivo, y el establecimiento de bodegas que permiten integrar la actividad a nivel regional con mayor valor agregado.
Dentro de las variedades blancas se destacan cordonnay, viognier, torrontés var. riojana; en tintas, cabernet, malbec, sirac y petit verdot.
Romero destaca que la posibilidad de lograr valor agregado, y de esta manera captar con buenas posibilidades el mercado externo, es grande, para lo cual se planea destinar 70 a 80 por ciento de la producción a líneas de alta calidad y varietales no tradicionales como petit verdot, y el resto de la producción enviarlo a las bodegas locales.
No deja de señalar Romero que las posibilidades de la región se relacionan con integrar todos los recursos, como los atractivos turísticos de la zona de Famatina, y el Parque Nacional Talampaya.
Alicia Terradas
Especial para Infocampo
