Aunque requiere de una larga planificación y toma de decisiones, existen ciertos conceptos básicos para avanzar hacia la obtención de sojas de alto rendimiento, vinculados, principalmente, a una correcta nutrición.
De esos temas conversó Infocampo con Fernando Salvagiotti, investigador de EEA INTA Oliveros, en el marco del Simposio Fertilidad 2019, que organizó Fertilizar Asociación Civil.
números y pasos
A modo de definición, Salvagiotti señaló que, en 2019, una soja de alto rendimiento es aquella que rinde entre 5.000 y 6.000 kilos a nivel lote.
Para comenzar a planificar, indicó que lo importante es ver cuáles son los lotes del campo seleccionado que podrían rendir.
“Si es de alto rendimiento, ese cultivo no estará limitado por agua, por lo que deberá existir una óptima captura de recursos de radiación. Para que eso suceda, la nutrición no debe fallar. El Nitrógeno es central, y habrá que maximizar el proceso de fijación biológica; o sea, inocular y generar todas las condiciones para que se dé la simbiosis”, detalló el experto.
En ese sentido, remarcó que una soja de alto rendimiento puede fijar entre el 70 ó 75% de Nitrógeno, aunque aclaró que “hay probabilidades de que aparezca una limitante de Nitrógeno”. En esos casos, habrá que buscar alternativas, como por ejemplo, potenciar la fertilización con otros nutrientes como Fósforo o Azufre.
“Cuando hablamos de soja, y específicamente soja de alto rendimiento, tenemos que tener en cuenta que es el resultado de un montón de decisiones anteriores. Una soja de rendimiento no crece por sí sola, es decisión de todo el sistema de producción, generalmente está donde se ha hecho una buena rotación de cultivos, donde se está fertilizando, con recomendaciones“, aseguró Salvagiotti.
