Tras el éxito mundial de la “granja flotante de vacas lecheras”, una empresa holandesa proyecta la primera “granja flotante de gallinas ponedoras” en Rotterdam, que combina instalaciones para 7.000 gallinas con un nivel para cultivar verduras, hierbas y berros con iluminación Led.
El proyecto tendría tres niveles, uno inferior, sumergido, con cultivo hidropónico de berros y verduras para ensaladas, el nivel intermedio, a nivel del agua, seria el centro de recogida, clasificado y envasado de los huevos, y el tercer nivel sería la granja de puesta propiamente dicha, con sus nidales y aseladeros pero, sin salida al exterior ya que es un aviario normal y corriente pero flotante y con la recogida de los huevos por debajo. Como cubierta de estos tres niveles tendría placas fotovoltaicas.
La plataforma flotante, de nueva construcción, se organiza como un edificio agrícola compacto y con una estructura lógica por capas o niveles. Además de ser una granja funcional, el edificio también cumple una función educativa para la ciudad y sus habitantes, con la mayoría de las instalaciones visibles para los visitantes puedan observar el funcionamiento interno de la granja sin perturbar los diversos procesos a bordo.
La arquitectura facilita el procesamiento de productos de ambas granjas y prioriza la flotabilidad, la estabilidad y la transparencia, con instalaciones técnicas, almacenamiento, producción y procesamiento de productos de huevo y cultivo, todos combinados a bordo y visibles tanto como sea posible.
“El diseño combina robustez y transparencia en los materiales, vidrio totalmente transparente y paneles de policarbonato translúcido, para permitir en lo posible que los visitantes, desde fuera, vean el interior de toda la granja. Cada nivel tiene su propia apariencia, un marco de acero con paneles fotovoltaicos cubre toda la estructura, creando una silueta fuerte y reconocible”, detalló la firma Goldsmith.
Ambos pisos de producción, tanto el de la vecina de “lechería flotante” y la “granja ponedora flotante” estarán conectados con el piso intermedio a través de cintas de transporte y trampas, lo que da como resultado un “sándwich” con la planta de procesado y empacado para los huevos y los cultivos justo en el medio.
El proyecto incorpora tecnologías basadas en principios de economía circular con el objetivo de minimizar la huella ecológica de todos los niveles del edificio. El nivel mayormente sumergido de la granja LED productora de cultivos recircula el aire húmedo y cálido, y un sistema eficiente de aire y energía reduce las emisiones de polvo y nitrógeno de las aves de corral. El guano se secará y compactará en gránulos para fertilizante, mientras que la cubierta de acero con paneles fotovoltaicos singulariza el edificio a la vez que proporciona un alto porcentaje de la electricidad necesaria a bordo.
“Esta segunda granja se conectará a una serie de flujos de economía circular que ya están presentes en ese distrito. La construcción de las granjas avícolas flotantes fortalecerá la posición de ambas granjas dentro de la ecología urbana de la ciudad y ayudará a la recuperación del abandonado distrito portuario de Rotterdam”, explicaron los empresarios.