El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz; la intendente de Rosario, Mónica Fein; y el director del Aeropuerto Internacional Rosario “Islas Malvinas” (AIR), Matías Galindez, anunciaron este viernes el inicio de importantes obras que forman parte del Plan de Expansión que posicionará a la terminal como una de las principales vías para vuelos internacionales y operaciones de carga.
“Realmente es una nueva etapa que tiene que ver no solamente con las obras sino con la visión que tenemos de este aeropuerto de Rosario” afirmó Lifschitz, tras firmar el contrato por $ 591 millones con la UTE conformada por las firmas Obring S.A. y Helport S.A.
Los trabajos duplicarán la plataforma comercial y elevarán a ocho el número de posiciones de estacionamiento de aeronaves. También se acondicionarán las calles de rodaje y se colocará un moderno sistema de balizamiento, acorde a las recomendaciones de los organismos de aviación internacionales.
“Creemos que son obras estratégicas para pensar un aeropuerto para el futuro, no solamente para los pasajeros, sino también para que sea una de las principales terminales de carga del país. Tenemos una posición estratégica desde el punto de vista de la logística del transporte y somos la región que exporta casi el 80% de la producción granaria de la Argentina”.
Por su parte, Galindez remarcó: “Estamos trabajando en etapas. Hemos armado un plan que comienza con esta obra y que continuará con el edificio, el estacionamiento y el equipamiento. Seguramente estaremos cerca de los 2 mil millones de pesos de inversión en los próximos cinco años”.
Las obras se financiarán con recursos de la provincia, con los que produce el aeropuerto y también se buscarán fondos. “Vamos a tratar de que se encuadre dentro de una estrategia nacional, ya que hoy se están haciendo inversiones importantes en otros aeropuertos del país concesionados, con un fondo común del fideicomiso que debiera ser también destinado a este aeropuerto y al de Sauce Viejo”, adelantó el gobernador.
Lifschitz se refirió al valor estratégico del AIR porque junto al aeropuerto de Sauce Viejo, “fueron los únicos que quedaron como provinciales cuando todos los demás se privatizaron allá por los años 90 y pasaron a ser una concesión unificada bajo el nombre de Aeropuertos 2000”.
“En esos años nos habían convencido de que no tenía mucha perspectiva de crecimiento por la corta distancia con la ciudad de Buenos Aires, sin embargo hoy la realidad nos demuestra todo lo contrario: que esa cercanía es una gran oportunidad porque estamos en una región que es la segunda emisora de pasajes al exterior de la Argentina, después de Capital Federal, y por otro lado porque nos da la oportunidad de ser un aeropuerto de alternativa para Aeroparque y para Ezeiza”.
“Por eso necesitamos pensar un aeropuerto del siglo XXI, internacional y con múltiples conectividades, como las que está teniendo y las que vamos a ir generando en los próximos años. Además en cabotaje, el avión empieza a ser una alternativa conveniente para viajes de corta distancia, por ejemplo a la ciudad de Buenos Aires, evitando la complejidad de tránsito de la autopista y el ingreso a la ciudad capital”, detalló Lifschitz.
Cuadruplicar la capacidad
“La futura ampliación de la terminal está pensada para una dimensión de 3 millones de pasajeros, es decir cuatro veces más a la actual, que fue de 700 mil”, indicó el gobernador Lifschitz.
Según informaron desde el gobierno provincial, el Plan de Expansión pretende ampliar las salas de embarque y arribo de cabotaje, con la incorporación de una segunda cinta transportadora de equipajes para la atención simultánea de vuelos.
En el sector internacional se ampliará la superficie y en la sala de arribo se readecuarán y modernizarán los servicios para comodidad de los pasajeros.
Sobre el hall central se habilitará un nuevo sistema de mostradores móviles y puestos de auto check in para atender el arribo de nuevas compañías aéreas y agilizar la atención de los pasajeros. Además, se multiplicarán las pantallas con el estado de los vuelos.
Sobre el frente de la terminal se elevará el número de cocheras disponibles de 300 a 450 espacios en una primera fase, dejando previstos más sectores para acompañar las nuevas necesidades.
Por otra parte, se construirá un nuevo edificio emplazado sobre el sector norte de la terminal actual. En una primera etapa se edificarán 11.500 metros cuadrados para la atención de 1.500.000 pasajeros y con la conclusión de su segunda etapa se contará con una superficie total de 30.000 metros cuadrados para atender un tráfico anual de 3 millones de pasajeros.
Con el objeto de optimizar el funcionamiento de diferentes sectores operativos del AIR se trasladarán las dependencias del Servicio, Salvamento y Extinción de Incendio, la aeroplanta de combustible y se readecuarán las zonas de servicios para las compañías aéreas.
El Aeropuerto Internacional de Rosario se encuentra abocado a incrementar el flujo de carga aérea teniendo prevista a futuro la construcción una plataforma y terminal para la atención específica de los diferentes actores involucrados.
