“Si la muestra es un éxito, como prevemos, la Argentina podrá ingresar al calendario hípico internacional, liderando incluso al Mercosur”, aseguró a Infocampo Carlos Dowdall, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos Criollos.
Las asociaciones coinciden en augurar que la exposición de Palermo -que se realizará entre el 2 y el 10 de abril- tendrá la trascendencia que hoy tienen Equitania o la Feria de Verona, máximos referentes mundiales del sector.
A partir de las 8 de mañana, comenzarán a ingresar los primeros ejemplares, de los 800 equinos que disputarán la excelencia ante jurados nacionales e internacionales, que elegirán a los Grandes Campeones de cada raza.
De hecho, unos 600 ejemplares serán albergados en el predio durante los 9 días que dura la muestra, mientras que otros 250 participarán en actividades específicas.
La muestra contará con 200 stands comerciales, donde se concentrará toda la industria equina; 3 pistas -2 de las cuales están techadas-; y un centro de negocios, donde ya está confirmada una importante participación de compradores del exterior.
“Existe mucho interés por parte de los irlandeses de adquirir animales argentinos”, aseguraron los organizadores, quienes especificaron que se realizará una ronda de negocios, con cerca de 50 reuniones cerradas por la Fundación Exportar.
El comercio de equinos vivos a nivel mundial totaliza unos 1.600 millones de dólares por año, mientras que Irlanda (segundo importador mundial) mueve anualmente unos 219 millones de dólares.
Como contraparte, la Argentina exporta anualmente apenas 7,5 millones de dólares en caballos de adiestramiento, categoría en la que no ingresan los animales de polo y de trabajo.
Además, desde nuestro país se envía al exterior unas 50 mil toneladas de carne equina, destinada principalmente a Europa y Rusia, que aportan al país cerca de 48 millones de dólares.
A pesar de estos números, la ecuación igualmente “no cierra”. En la actualidad, la Argentina posee un stock de 1.517.000 animales, con una parición anual de apenas 18 mil animales, en comparación con los 20 mil que se faenan por ciclo de 12 meses.
“Estamos apuntando a la elite de compradores internacionales con caballos de polo o pura sangre de carrera, debido a que no hay incentivos para agrandar la producción nacional de otras razas. Desde el gobierno no se fomenta la actividad y tampoco existen planes sanitarios para mejorar la calidad”, aseguró Dowdall.
En concreto, las asociaciones de criadores están demandando políticas activas para poder rescatar los núcleos de vientres, mejorar la calidad de los animales en las diferentes regiones del país, para luego concentrar estos productos en lugares donde existan incentivos fiscales o crediticios y proyectarlos al mundo.
Marianela Garbini
mgarbini@infobae.com
