La siembra fina está próxima a comenzar y, ante la posibilidad de que los cultivos este año, con un mejor horizonte climático, sí logren responder a la fertilización, es momento de anticiparse y comenzar a planificar la campaña.
Bajo este panorama, la firma Rizobacter, líder a nivel mundial en ventas de inoculantes, propone abordar una estrategia que combine tecnologías “apiladas”: nutrición y bioestimulación.
Es un portfolio de soluciones soportado en calidad de formulación y que resulta “disruptivo”, señaló la empresa, en tanto combina la provisión de nutrientes esenciales y bacterias benéficas, en asociación con el efecto de bioestimulación que actúa sobre el metabolismo integral de la planta y le permite hacer una apropiación más eficiente de los recursos.
“La nutribioestimulación implica la sinergia entre una nutrición basada en la mayoría de los nutrientes necesarios para completar el ciclo del cultivo y sustancias orgánicas y biológicas (microorganismos) que optimizan el aprovechamiento de cada kilo de fertilizante colocado, mejoran el desarrollo radicular y de la parte aérea y brindan un efecto bioestimulante sobre el metabolismo integral”, comentó al respecto Valentín Bastini, jefe de la Línea Nutrición y Bioestimulación de Rizobacter para Argentina.
La “nutribioestimulación”, una dieta que aumenta hasta 10% los kilos por hectárea
ENSAYOS
En el caso de los microgranulados, un informe técnico –elaborado por el INTA y Rizobacter a partir de ensayos a campo en trigo y cebada cervecera– explica que “estos fertilizantes ocupan una porción del mercado gracias a su practicidad, composición balanceada, calidad química de los nutrientes que aportan, ausencia de fitotoxicidad y alta solubilidad; estos dos últimos puntos son muy relevantes bajo estrés hídrico severo”.
Asimismo, el informe detalla que los fertilizantes “han demostrado alta solubilidad, absorción facilitada y singular adaptación a escenarios con baja humedad en los suelos”.
Y agrega: “Complementados con la aplicación de otras fuentes en cobertura total, no deberían perjudicar el balance de fósforo (P) a largo plazo, ni su disponibilidad en los suelos”.
En referencia al ensayo de nutrición y bioestimulación que respalda el informe, los rendimientos se vieron perjudicados por el déficit hídrico acontecido durante la campaña 2022.
A pesar de esto, “se determinaron respuestas intermedias que demostraron diferencias significativas: al integrar los experimentos de trigo (Pergamino, Colón y San Antonio de Areco) y cebada cervecera (Pergamino y San Antonio de Areco), los rendimientos conjuntos evidencian una respuesta consistente al uso de arrancadores”, señala el informe.
MÁS EVIDENCIAS A CAMPO
Un ensayo similar se realizó en Pergamino (BA) junto con el referente Martín Principiano, a través de la consultora Lares.
En esta experiencia, el tratamiento con el apilado de tecnologías de nutrición y bioestimulación mostró diferencias estadísticamente significativas en cuanto a desarrollo aéreo y radicular, y rendimiento.
El mayor número de plantas también se registró en planteos tecnológicos de nutrición y bioestimulación, sin diferencias estadísticas.
Por su parte, la consultora Estudio Agropecuario Sudoeste validó la performance de la nutribioestimulación en trigo en la localidad de Darregueira (ubicada en el departamento de Puan, BA) durante la campaña 2022.
En cuanto al factor climático, si bien las precipitaciones no fueron abundantes, ocurrieron en momentos críticos para el desarrollo del cultivo y permitieron el correcto llenado del grano. El rendimiento promedio del ensayo fue de 4.821 kilogramos por hectárea, valor afectado por las heladas tardías que acontecieron.
En particular, el menor rendimiento logrado fue con el tratamiento que representa la tecnología de base utilizada por el productor (60 kg/ha de PDA), mientras que el mayor fue obtenido con el tratamiento que combinó fuentes de nutrición y bioestimulación.
En todos los ensayos analizados, se alternó el uso de fertilizantes microgranulados Microstar BIO a dosis variable –de producción nacional– y el aporte bioestimulante de Vitagrow en sus formulaciones para tratamiento de semilla y aplicación foliar.
Además, se incluyeron otras tecnologías como Status ZN, fertilizante líquido a base de zinc compatible con terápicos, y Azofol SR, fertilizante líquido formado por dos tipos de nitrógeno de aplicación foliar.