Pasaron pocos años desde que China pasó de ser un mercado improbable y lejano hasta convertirse en el principal destino en volumen para la carne vacuna argentina. De hecho, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) participó por primera vez en una feria de ese país recién en 2005, cuando el mercado aún no estaba abierto.
Hoy, poco más de una década después, estamos viajando a la próxima Sial China acompañados por 27 empresas exportadoras, un número que supera a eventos tradicionales para los exportadores argentinos, como la Sial de París o Anuga de Alemania. Allí montaremos un pabellón de casi mil metros cuadrados, con espacios individuales y un gran restaurante en el que los importadores podrán degustar nuestros mejores bifes a la parrilla.
Todos quieren viajar a China porque saben, como sostienen los analistas, que “es una aspiradora de carne que compra todo”. Y en esa misma definición está la clave del siguiente paso que debemos encarar en la cadena de ganados y carnes de la Argentina, representada en el Instituto. Porque nuestra carne no es “carne a granel”. No es una carne más, del montón. Es, como comprobamos hace algunos meses mediante un estudio de mercado que llevamos a cabo en la UE, una de las carnes más prestigiosas del mundo occidental. Claro que, al menos hasta ahora, los orientales no lo saben y, por cercanía y presencia en el mercado, para ellos la carne de calidad es la australiana.
Y eso es lo que les tenemos que mostrar en China: que nuestra carne es la mejor. Porque está muy bien ubicar en ese mercado cortes como el garrón, el brazuelo o el cogote, pero también podríamos exportar bifes o lomos destinados a una población que cada vez posee mejores recursos económicos y a los miles de hoteles de cuatro y cinco estrellas.
Es por ello que, desde el IPCVA, lanzamos hace algunos meses una convocatoria internacional para la realización de un estudio de mercado y plan estratégico para la carne argentina en China y Hong Kong, tanto para la carne congelada como para la refrigerada, con y sin hueso, y las menudencias. Como resultado de esa compulsa, se presentaron diez empresas, todas con oficinas en China, de las cuales se preseleccionaron siete y finalmente se contrató una, que ya se encuentra trabajando en el relevamiento.
Así que este nuevo viaje a la Sial China, una de las ferias más esperadas por los exportadores, tendrá como condimento adicional la evaluación in situ de los primeros resultados del estudio de mercado -que será presentado oficialmente en julio, en Buenos Aires-, luego del cual pondremos en marcha un plan de marketing que dará inicio a este segundo gran paso para nuestra carne: la conquista de China, no con cualquier carne sino con nuestra carne argentina, la mejor carne de mundo, aunque los chinos todavía no lo sepan.
Por Ulises Forte, Presidente del IPCVA